APUNTE
Cádiz grita contra el terror... pero no es suficiente
Educación, unión y castigo. Líneas maestras para finiquitar este terrorismo machista
Una semana oscura, un año negro. La lacra de la violencia machista golpea con dureza a la provincia. La iraní Buran Forouzan, desaparecida en julio, es la quinta víctima desde enero tras ser identificada por la Policía como la mujer que apareció tirada en un pozo en Jerez de la Frontera. Inhumano y descorazonador.
Cádiz guardó ayer un minuto de silencio que se convirtió en un grito desgarrador contra este tipo de violencia que martiriza a un sector de la población como son las mujeres. Se puede, se debe, seguir luchando contra el machismo y a favor de la igualdad en las aulas, en las escuelas, en los medios, en todos los espacios de nuestra vida. Pero no es suficiente, hay que hacer más.
Primero, caminar juntos y unidos. Ni un extremo puede negar la evidencia ni el otro apropiarse la batalla común. El bien supremo merece el transitar a la par. Lástima que esa minoría ruidosa entorpezca con sus alaridos el sentimiento común de la mayoría silenciosa. O quizás nosotros también tengamos nuestra parte de culpa por hacerles tanto caso.
Y luego está la sanción, la pena. La labor pedagógica resulta necesaria para reducir los daños y fomentar la igualdad, y la unidad es vital para aislar a los machistas. Pero contra el violento no cabe otra que el castigo. El presunto culpable del homicidio de Buran Forouzan, el varón que se encuentra detenido por este motivo, ya cometió un delito similar por el que estuvo 15 años en prisión.
Los intentos de reinserción de estos delincuentes suelen ser improductivos. De ahí que han de contar con una especificación propia en el código penal. Más dureza, más pena, más vigilancia. Ni qué decir tiene alejarse de la tropelía de la última ley del sólo sí es sí que puso a tantos violadores y agresores sexuales en la calle o les redujo la condena.
Educación, unión y castigo. Líneas maestras para finiquitar este terrorismo machista que horada nuestro sistema, el cual nunca será de bienestar sin seguridad. Sin que las mujeres no se sientan libres.
