El apunte
Ayudas muy necesarias
La declaración de zona catastrófica del parque de Las Canteras no debe quedarse en un gesto simbólico
Hoy hace justo un mes que el fuego calcinaba en torno a 80 hectáreas del parque de las Canteras, «el pulmón verde» de Puerto Real. Esa inmensa tragedia, ocurrida aquel domingo 6 de agosto, ha quedado grabada en la memoria de los gaditanos. Durante varias horas mantuvo en vilo a toda la Bahía de Cádiz, desde Puerto Real, la localidad más afectada, a la capital, pasando por El Puerto de Santa María. Además de los numerosos daños naturales y materiales, las llamas también provocaron cortes de carretera durante varias horas en la autopista AP-4, así como los accesos a la capital gaditana por sus dos puentes quedaron cerrados.
Un auténtico caos provocado por el incendio más importante vivido en la Bahía de Cádiz en las últimas fechas, que dejó como único aspecto positivo la comprobación de la solidaridad de los vecinos, muchos de ellos afectados por esta desgracia, que se afanaron desde primera hora para aportar su granito de arena en la extinción del fuego. No debe caer en el olvido este gesto, saliendo con mangueras y cubos de agua con los que sofocar las llamas.
La declaración de zona catastrófica es una medida necesaria y urgente para poder hacer frente a los enormes daños causados por el fuego y para ofrecer ayuda y apoyo a todas las personas afectadas. Ayer, el Consejo de Ministros aprobaba la declaración de zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil (Zaepc) para todo el área dañada por este incendio forestal. De esta manera, se abre la vía para que los afectados puedan solicitar las ayudas previstas para paliar daños personales, daños materiales en vivienda y enseres y en establecimientos industriales, mercantiles y de otros servicios.
Ahora solo queda esperar que las ayudas sean efectivas cuanto antes para que los afectados puedan paliar sus pérdidas, de alguna manera, porque para muchos son irreparables.
Es importante que las administraciones se involucren de manera activa en la reconstrucción forestal de Las Canteras, garantizando que esta declaración de zona catastrófica no sea solo un gesto simbólico, sino que venga acompañada de medidas concretas y efectivas. Lamentablemente, no sería la primera vez que, con el paso del tiempo, el dolor de las víctimas cayera en el olvido de las administraciones competentes. Solo así podremos superar esta tragedia y garantizar un futuro mejor para todos los afectados.
