OPINIÓN

Sala de profesores: educar en nuestros días

Los educadores parecen estar a la defensiva ante la presión de los alumnos y los padres que les culpan del fracaso de sus hijos

La educación, como cualquier otro aspecto básico de nuestra sociedad ha sido tratada con frecuencia en el cine . Las relaciones entre el educador y sus alumnos e incluso los padres de éstos han dado pie a innumerables películas que, de una u otra forma reflejan ... situaciones propias de la época en que se encuadran.

Esta semana llega a las carteleras «Sala de profesores», una película alemana de Ilker Catak que es una de las principales competidoras de «La sociedad de la nieve», la película de Bayona, en la carrera por el Oscar de Hollywood.

En «Sala de profesores», a diferencia de otros títulos como las lejanas «Rebelión en las aulas» o «El club de los poetas muertos», no hay profesores maravillosos e idealistas. Los protagonistas son hombres y mujeres que tratan de llevar adelante su trabajo como, por ejemplo, en el filme de Laurent Cantet, «La clase» , otra de esas grandes películas que abordan la cuestión educativa de forma abierta y crítica al mismo tiempo.

La película pone el acento en las complejas relaciones que se establecen entre profesores , alumnos y padres y como, para la protagonista, acudir cada día a su centro de trabajo puede convertirse en un auténtico suplicio.

Una profesora recién llegada a un instituto conoce la existencia de una serie de pequeños robos y cómo sus compañeros están convencidos de que el responsable de los hurtos es un alumno de origen inmigrante. La discriminación racial en Alemania es otro de los aspectos que se abordan en el filme que, muestra las difíciles relaciones que se producen entre los actores principales, es decir profesores, alumnos y padres.

La protagonista lleva a cabo su cruzada particular para defender al alumno antes sus propios compañeros de claustro, pero una serie de circunstancias harán que la situación se complique mucho más.

No hay empatía entre unos y otros. Los educadores parecen estar a la defensiva ante la presión de los alumnos y los padres que les culpan del fracaso de sus hijos, sin pararse a reflexionar sobre la responsabilidad que tienen ellos mismos .

Los pequeños robos que se producen en el centro son solo el pretexto para poner patas arriba todo el sistema educativo y crear dudas razonables sobre qué sociedad estamos construyendo para generaciones futuras.

En «Sala de profesores» los educadores , en particular la protagonista, una estupenda Leonie Benesch, más que poderse dedicar a la formación de sus alumnos parece obligada a apagar fuegos que no aviven las llamas de las desavenencias entre unos y otros

Una película que es una más que notable competidora de Bayona en su lucha por conseguir el Oscar .

«Sala de profesores» es una radiografía de un centro escolar en nuestros días y de esas complejas relaciones que se establecen entre los actores implicados.

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