'Blonde': Marilyn y Norma Jeane

'Blonde' no es una película sencilla porque lo que pretende es separar en dos a la misma mujer. De un lado la exitosa y exuberante Marilyn Monroe y de otro a Norma Jeane, la niña y la mujer que fue víctima de maltratos y abusos ; amargada por los abortos que sufrió o desencantada por el fracaso de sus matrimonios.

En 'Blonde' más que a la mujer que nos enamoró vemos a la mujer triste, llorosa y depresiva que ocultaba su fachada de actriz. El personaje que interpreta la hispano–cubana Ana de Armas es posiblemente el más complejo de su carrera y, probablemente el que pueda llevarla a competir por el Oscar. Es a la vez esas dos mujeres en una película en que el director australiano Andrew Dominick ha adaptado la novela escrita por Joyce Caroll Oates, en 2000. Norma pasó buena parte de su infancia en un orfanato después de que su madre que, la había infligido malos tratos, fuera ingresada en un psiquiátrico y de que nunca conociera a su padre, una de las obsesiones de toda su vida.

En sus inicios en el cine sufrió abusos de un famosos productor de Hollywood y su segundo marido, el ex jugador de béisbol Joe Di Maggio fue enormemente celoso y no soportaba que su mujer apareciese semi–desnuda en fotografías o películas . Uno de sus mayores enfados fue ver a Marilyn durante el rodaje de 'La tentación vive arriba' en la escena en que se levantaba su falda ante un nutrido grupo de curiosos. En la película aparece retratado como un maltratador.

No obstante, 'Blonde' es un biopic alejado de la narración lineal y fría. Quiere poner el acento en esa Norma agobiada, angustiada, cansada de ser Marilyn que nunca tuvo una estabilidad emocional pero cuya imagen frívola está alejada de una mujer inquieta, culta , buena lectora y ansiosa de interpretar a Chejov apartándose de las luces de Hollywood.

Las pastillas y el alcohol, a causa de las depresiones que sufría, fueron consumiéndola y sus rodajes, como vemos en 'Con faldas y a lo loco', fueron un infierno. El mayor de los Kennedy, John el presidente, también aparece en el tramo final de la película pidiéndole favores sexuales mientras habla por teléfono postrado en una cama. Tanto en el inicio de la cinta como al final Marilyn fue objeto de abusos. No obstante, en mi cabeza y en la de varias generaciones todavía está la Marilyn radiante y deslumbrante de sus películas y quizá esta cinta, más que incidir en este aspecto, lo que hace es reivindicar el respeto que Hollywood nunca la dio.

Marilyn sonreía cuando estaba rota por dentro porque nadie supo quién era Norma Jeane.