OPINIÓN

El sambenito de Iker Jiménez

Es posible que a Iker Jiménez le hayan prohibido entrevistar a ciertas personas, como Alvise Pérez, vetado por la mayoría de los medios de comunicación por denunciar la corrupción política

Una vez vi un OVNI. Fue cuando era niño, durante una jornada en un campamento escolar en los años noventa, en medio del fervor del fenómeno ovni en la sociedad española. ...

En esa área montañosa, la oscuridad reinaba, iluminada solo por las luces del pequeño salón que los monitores habían preparado para nosotros. En cuestión de segundos, alzamos la mirada y notamos unas luces cerca de la cima de una de las montañas circundantes. Esas luces parecían flotar, con vida o movimiento, dirigiéndose en alguna dirección. Muy variantes.

Al no encontrar una explicación, asumimos que era un objeto desconocido, lo que comúnmente se conoce como un OVNI. Quizás soñamos con ello y lo interpretamos como deseábamos en ese momento, compartiendo nuestra experiencia con otros como si fuera un encuentro extraterrestre.

El maestro Pedro, nuestro profe de gimnasia, se acercó curioso para enterarse de lo que veíamos con tanta emoción. Le explicamos nuestra teoría sobre el OVNI, convenciéndolo con argumentos absurdos. Hoy, años después, me doy cuenta del aprieto en el que lo pusimos. Habíamos experimentado nuestro propio encuentro en la tercera fase y quedamos como unos chalados.

La situación terminó cuando otros compañeros se burlaron de nosotros. En ese entonces, la palabra «friki» no tenía la connotación actual; éramos marginados en el sentido más negativo de la palabra. Y así nos sentimos por unos instantes.

Sin embargo, no dejamos de leer otras revistas. Cada domingo, mi madre me enviaba a comprarle revistas como «Más Allá» o la recién nacida «Enigmas». No lo recuerdo bien, pero seguramente pude ojear los primeros reportajes de Iker Jiménez en un descampado de camino a casa.

Han pasado años desde entonces, y aunque no soy un fanático del mundo paranormal, siempre he respetado a Iker Jiménez como comunicador y narrador. En una entrevista personal, recordó con nostalgia sus primeros pasos en la divulgación del fenómeno ovni siendo un adolescente. Me hizo reflexionar sobre cómo mantenemos nuestras pasiones desde la infancia.

Es posible que a Iker Jiménez le hayan prohibido entrevistar a ciertas personas, como Alvise Pérez, vetado por la mayoría de los medios de comunicación por denunciar la corrupción política. Esto revela mucho sobre la cultura de cancelación: si divulgas sobre ovnis, te ridiculizan; si expones corrupción, te cancelan.

La indignación de Jiménez refleja esta realidad amarga y triste. A veces, aunque queramos mantener nuestra ilusión desde la infancia, debemos enfrentar la dura realidad. Tarde o temprano llega.

Pero no se equivoquen, la realidad no consiste en evitar la verdad. No se trata de reírse de los soñadores, o tapar a los incomodos. Mientras tengamos la oportunidad deberíamos dar un espacio a todo lo que nos incomoda o nos resulta desconcertante. Solo así creceremos y saldremos de este engaño en el que nos han metido sin darnos cuenta. Y eso, queridos lectores, no tiene nada que ver con lo paranormal.

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