OPINIÓN
Más cerca del mar
Esos serán asuntos que seguro Teófila y su equipo resolverán. De momento parece que podremos volver a disfrutar de las bajamares más cerca del mar que ahora
A pesar de la que está cayendo, los gaditanos estamos de enhorabuena. Nuestra ciudad, y ya lo hemos comentado en diferentes ocasiones, está de moda. En estos últimos días de prolongación de la canícula veraniega y a pesar del azote al que nos ha sometido el levante, nuestras calles siguen abarrotadas de visitantes. Por las mañanas es casi imposible transitar por el «tontódromo» (entiéndase San Juan de Dios, Pelota, Catedral, Compañía, Columela…) Los que por algún motivo tenemos que pasar por allí, preferimos dar un rodeo para evitar las hordas de paseantes. Los bares, desde primeras horas de la mañana se abarrotan sirviendo desayunos y a medio día no queda una mesa libre donde disfrutan con su «paellador»de turno. Y al fin otros mucho se aglomeran en largas colas a las puertas de Las Flores para disfrutar del pescaito frito. En este «veroño» que disfrutamos, además de la llegada de grandes cruceros, se van a celebrar múltiples eventos que aportaran nuevos visitantes: Alcances, el South Series, la Sail GP y los Festivales de Música y Teatro son buena muestra de ello.
Por lo que sigo a través de la prensa, la nueva corporación ha tomado con gran interés la reactivación de la ciudad con grandes proyectos. Promete que en su programa para esta legislatura se efectúen: la remodelación de la Plaza de Sevilla, la recuperación de Valcárcel, la construcción del Pabellón Portillo, el nuevo hospital y la promoción de nuevas viviendas que tanta falta hacen. Pero, una de las cosas que a mí personalmente me llena de ilusión es la esperada integración del puerto en la ciudad. Desde su llegada a la Junta de Obras del Puerto, Teófila Martínez manifestó que era uno de sus objetivos a lograr. A diferencia de otros políticos actuales su palabra, pese a lo que muchos digan, siempre ha sido ley. Prometió el soterramiento y ahí está, luego se comprometió con el segundo puente y lo estamos disfrutando. Así que según hemos visto hace pocos días a finales de año o principios del próximo comenzara la remodelación del muelle.
Siempre he sido defensor de la integración del puerto y por ello en mis primeras colaboraciones con este periódico allá por el año 2004 lo reivindique en la columna titulada «Queremos nuestro muelle». Esta me valió una carta de reprobación de mi buen amigo Rafael Barra por entonces presidente de la APBC y a la que amablemente contesté exponiéndole mis argumentos. Hoy, después de casi veinte años, veo con agrado que dentro de poco volveremos a disfrutar de esas dársenas, con las limitaciones que la seguridad impone, pero habremos conseguido acercar la ciudad hacia nuestro espacio natural, el mar.
El ambicioso proyecto que se presentó hace unos días supone la ocupación de gran parte de los espacios que dejarán con su traslado a la nueva terminal los contenedores de carga. Pero hay una cosa que no me ha quedado clara, ¿Seguirá la verja actual dividiendo estos espacios? ¿Si va a existir una barrera nueva que separa prudencialmente el cantil, para que seguir con la actual? Esos serán asuntos que seguro Teófila y su equipo resolverán. De momento parece que podremos volver a disfrutar de las bajamares más cerca del mar que ahora.
