Brindemos por 2024

Cuando se realicen los balances del año vivido no podemos obviar los acontecimientos que han venido sucediendo a lo largo de estos meses. Tuvimos elecciones municipales en Mayo y en nuestra ciudad, después de ocho años, se produjo un vuelco en el que se acabó imponiendo por mayoría absoluta la candidatura de Bruno García. Desde entonces hemos vuelto a poner en valor muchas de las cosas que se habían adormecido por la inacción de los anteriores equipos de gobierno. Hoy, y aunque falta mucho por hacer, parece que la ciudad empieza a despertar. Se solucionó el problema de la policía municipal que seguía enconado por lo que pudimos disfrutar su presencia en nuestras playas. La seguridad de nuestras playas nunca debió abandonarse. También se ha puesto en marcha un plan de choque para la limpieza y parece que corren mejores vientos. A pesar de las dificultades presupuestarias se han continuado desarrollado eventos importantes como la Sail GP o la gran regata y aunque pueden ser manifiestamente mejorables cumplieron con las expectativas. Han comenzado a potenciarse proyectos para la construcción de nuevas viviendas que tanta falta hacen. En definitiva, a nivel local por lo que estamos viendo, existe otro talante. Se ha pasado de la inacción a la acción por lo que esperamos que a lo largo de estos años se pueda mejorar aunque queda mucho por hacer.

Desgraciadamente no podemos decir lo mismo de la situación política a nivel nacional. Después de las elecciones generales del pasado mes de julio se ha producido un hecho histórico. Los pactos post electorales han dado pie a una situación inusitada. La compra de siete escaños para la investidura han hecho que un partido a todas luces independentista y regido por un prófugo de la justicia, tenga las llaves de la gobernabilidad de nuestro país. Se han hecho concesiones que a la larga pueden poner en grave peligro nuestro sistema democrático. Para colmo de males se ha pactado en las sombras con los abertzales una moción de censura para desalojar a la alcaldesa de Pamplona y entregar dicho ayuntamiento a Bildu. No sé qué más nos queda por ver. Nos espera un futuro incierto.

En su mensaje del pasado día 24 S.M. el Rey ha defendido como marco de convivencia nuestra actual Constitución. Estoy de acuerdo con sus palabras y mucho más cuando han sido criticadas airadamente por los socios del partido en el gobierno, eso demuestra que no les conviene esta afirmación real.

Entramos en una nueva etapa, la de 2024. Este año que nos entra es bisiesto, con la jindama que a mí personalmente me dan estos años. Espero y deseo que entre con buen pie pero sobre todo que salga mejor que este que se marcha. Brindaremos por ello.