OPINIÓN
Ellas
Se pierde la filosofía de los Centros de Educación Permanente, y se da de lado a su importante labor social e integradora de colectivos que no tuvieron su oportunidad educativa
De pequeña era risueña, vivaracha y curiosa. El paso de los años no mermó un ápice su alegría de vivir ni sus ganas de aprender. Ajena a las miserias de los años cincuenta, su familia se sacrificó para que acudiera a una 'amiga', ese prolegómeno ...
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