La obra llega a su fin

Lo único cierto es que por fin estoy de acuerdo, por una vez, con el señor alcalde y creo que ya es hora de que deje de representar el papel de máximo regidor de la ciudad y vuelva al escenario, a cantar aquello de si yo fuera el alcalde que Cádiz necesita

Adolfo Vigo

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Dice nuestro alcalde que quiere volver al escenario con la comparsa y la pregunta que se me viene a la cabeza es que cuando ha dejado de estar en un escenario. Y es que estos siete años de mandato que ha tenido han sido una parodia, una escenificación de una historia, de amor para algunos o de terror en estos últimos años para muchos, en la que nuestro alcalde lo único que ha hecho es representar un personaje, el de alcalde, en un escenario para él, como es Cádiz.

El problema es que está llegando el final del segundo acto, o mandato, y a la obra no se le ve nada clara la trama. Lo que muchos esperaban como una gran obra de teatro, una 'ópera prima' de la extrema izquierda en nuestra ciudad se ha quedado en una simple representación de aficionados jugando a ser actores profesionales.

Les falta saberse el guión, la profesionalidad que se le presume a actores de ese nivel en la política local y les sobra mucha improvisación y el ser una compañía unida en su obra, ya que muchos de los actores van por su lado sin entender que una compañía de actores debe de representar la obra juntos, ya que de lo contrario se convierten en monologuistas sin que se entienda la obra que están representando.

A un año vista de las próximas elecciones, y a la espera de que va a hacer la izquierda radical de esta ciudad a la hora de concurrir a las municipales, el alcalde ya se está despidiendo, pero no es una despedida real, al menos lo que él espera. Nuestro regidor, como si del final de una obra se tratara, ha anunciado que esto se termina con la boca pequeña, en un intento de que los gaditanos nos levantemos en el teatro de su pantomima y le pidamos un 'bis'. Con lo que no cuenta el Kichi es que cada vez menos gaditanos, entre los que se encuentran cada vez más seguidores de él, están contentos con su representación.

Su obra nos deja una ciudad caótica, sucia, perdida sin saber cuál es la linea que debe de seguir en el panorama actual. Un ciudad que no merece ser el escenario de un cuento tan desafortunado como el que nuestro alcalde, Martín Vila y compañía están representando. Una ciudad con mucha historia, con muchos pasajes representados en nuestras calles y plazas que ve cómo un grupo de malos actores sueñan con ser actores de primera linea. Nos deja un

Lo único cierto es que por fin estoy de acuerdo, por una vez, con el señor alcalde y creo que ya es hora de que deje de representar el papel de máximo regidor de la ciudad y vuelva al escenario, a cantar aquello de si yo fuera el alcalde que Cádiz necesita. Letrilla que se ha quedado en eso, en un 'canto de sirenas' que nunca llegó a materializarse porque ni ha sido un buen alcalde, ni el que Cádiz necesitaba.

Esperemos que sea coherente con lo que siente y decida lo mejor para la ciudad, que no se convierta en esos viejos actores que se aferran a un papel, aunque ya no puedan representarlo, y deciden morir en el escenario arrastrando una agonía tanto para él como para los espectadores que contemplan como la decadencia de una persona puede hacer que su historia sea olvidada y no se tenga ningún recuerdo agradable de su trayectoria.

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