Álvaro Martínez - Semáforos para el Orgullo Gay

Los senderos del populismo

«Las calles seguirán igual de sucias, las calzadas con esos cráteres abisales abiertos donde en tiempos hubo asfalto..., pero Madrid ya tiene sus semáforos «paritarios», «igualitarios» e «inclusivos»

Álvaro Martínez
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Las calles seguirán igual de sucias, las calzadas con esos cráteres abisales abiertos donde en tiempos hubo asfalto, los desarrollos urbanísticos frenados y las cuentas del Consistorio sin plan económico financiero..., pero Madrid ya tiene sus semáforos «paritarios», «igualitarios» e «inclusivos». En los primeros, el tradicional muñequito se sustituye por una pareja hombre-mujer; en los segundos, por una mujer y en los terceros, por una pareja hombre-hombre o mujer-mujer. La alcaldesa presentó ayer estos nuevos discos que surgen en vísperas y con motivo de la semana del Orgullo Gay Mundial y que, en palabras de Carmena, contribuyen a abrir «un sendero a la libertad y a la felicidad».

Así que ya lo sabe, cuando cruce por allí puede ser usted uno de los tipos más felices del planeta porque el populismo (lo mismo me da, que me da lo mismo) es tan benefactor que puede convertir a un pobre diablo lleno de penas y problemas en el ser más dichoso con solo cruzar de acera.

El mundo moderno, las nuevas doctrinas sociales y la dictadura de la corrección política han encumbrado como dogmas tontunas formidables como los semáforos «inclusivos», «igualitarios» y «paritarios», paparruchas administrativas que suponen una grave desconfianza en la capacidad intelectiva del ser humano, que normalmente es capaz de ser paritario, igualitario o inclusivo sin necesidad de mirar el muñequito de un semáforo. Y si no lo es, no va a convertirse con este método.

La pasada semana asistimos a otro ejemplo portentoso de ese veneno del igualitarismo que comenzó inoculando la moda de la @ en los textos, siguió rampante con las asociaciones de «padres y madres de alumnos y alumnas» y estalló del todo con los «miembros y las miembras» de Bibiana Aído, «big bang» del fenómeno. A partir de ahora, la asociación Jueces para la Democracia pasa a llamarse Juezas y Jueces para la Democracia. Socarrón y provocador, Cela ya atisbó esta deriva y bromeó en su día con que «la juez será jueza, cuando la nuez sea nueza».

A bombo y platillo anunciaba el Ayuntamiento que Carmena amadrinaba los nuevos semáforos para el Orgullo Gay, mientras eludía en su agenda oficial que antes recibiría al padre de un preso político, Leopoldo López, que lleva más de tres años injustamente encarcelado y sí que es, sin duda, símbolo y sendero de la lucha por la libertad.

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