Se acabó la Cuerda

Más allá de su cine personal e intransferible, con su indeleble toque surreal, filmes como El bosque animado (1987 )o La lengua de las mariposas (1999), sus películas más gallegas, están en la educación sentimental y cinematográfica de unas cuantas generaciones de españoles

José Luis Cuerda descansa durante el rodaje de «La Marrana», junto a la cerda protagonista Matías Nieto

José María Paz Gago

Hacia finales de julio de 2017, hace ahora exactamente 3 años y medio, dedicábamos la Semana Internacional de Cine de Betanzos al cineasta José Luis Cuerda , tan vinculado a Galicia. El último día de la Semana, pocas horas antes de la Gala de Clausura en la que le entregaríamos el Premio de la Semana - una réplica del famoso Globo de Betanzos- ocurrió un hecho que -por lo que se verá- puedo calificar de «sangriento». Muy impresionado, el director manchego me comentó: «Es el único momento de mi vida en que he visto cerca la muerte».

Aquel día de sol y alegría, después de una comida típicamente gallega, prolongada y gratificante, la colaborada de Abc Nadia Quintela entrevistó largamente al cineasta, quien le dio un título tan ingenioso como periodístico: «De retirada nada, hay Cuerda para rato» (Abc, 30.7.2017).

Nadia dejó a José Luis Cuerda en el Hotel Garelos, donde debía descansar para estar en forma en su Gala. Me acerqué al Hotel una hora antes, cuando las actrices se preparaban para la tradicional Alfombra Roja que, año tras año, empapa de glamour cinematográfico la bellísima Plaza de la primera capital de Galicia, Betanzos, que en ese día grande nada tiene que envidiar a Cannes o Venecia.

Cuerda no contestaba al teléfono de su habitación. Pasaban los minutos, los coches descapotables de época nos esperaban para entrar en la plaza pero el homenajeado no daba señales de vida. Empezábamos a estar muy preocupados. Con la actriz Uxía Blanco decidimos entrar en la habitación y allí presenciamos una escena -nunca mejor dicho - dantesca: El cuerpo de José Luis yacía en el suelo, desnudo, en medio de un charco de sangre.

Al parecer, después de darse una ducha, por alguna razón se cayó y se dio un fuerte golpe en la cabeza , que sangraba abundantemente. No podía moverse ni pedir ayuda por lo que, en aquellos momentos, José Luis Cuerdo vio el rostro severo de la muerte.

Con la ayuda de Uxía, serena y entera como sólo una mujer sabe estarlo en momentos así , llamamos a una ambulancia.

Muy bien atendidos en el Servicio de Urgencias del CHU de A Coruña, pasamos horas inciertas ante el temor de que se produjese un coágulo en el cerebro surrealista del director albaceteño, que superó el trance con su ingenio y buen humor característicos.

Algo más de tres años, y una película (Tiempo después, 2018) ha durado la cuerda de este cineasta que -como dije en aquella Gala sin la presencia del homenajeado - hizo un cine que nos ha hecho mejores . Más allá de su cine personal e intransferible, con su indeleble toque surreal, filmes como El bosque animado (1987 )o La lengua de las mariposas (1999), sus películas más gallegas, están en la educación sentimental y cinematográfica de unas cuantas generaciones de españoles.Y sí, esas películas nos han hecho mejores.

José María Paz Gago. Director de la Semana de Cine de Betanzos.

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