Editorial ABC
Golpe al pluralismo en el País Vasco
PNV, PSE, Podemos y EH Bildu se unen para recortar derechos al grupo mixto, integrado únicamente por Vox
ABC
Nacionalistas, socialistas, podemitas y proetarras se unieron ayer en el Parlamento vasco para recortar asesores y actividad legislativa al Grupo Mixto, integrado únicamente por la diputada de Vox, Amaia Martínez. Vuelven estos partidos a demostrar su difícil convivencia con la tolerancia y la democracia (una característica tradicional del nacionalismo excluyente y la izquierda radicalizada) pues hace dos legislaturas también había un solo integrante en el Mixto, en ese caso el diputado de UPyD, Gorka Maneiro, y no se tomó la sectaria decisión de limitar sus facultades parlamentarias. La realidad es que los cuatro partidos aludidos han decidido establecer un «cordón sanitario» parlamentariamente impresentable sobre la formación verde. Y es impresentable porque no se trata solo de dar la espalda a un partido con representación en la Cámara o negarse a cualquier acuerdo, avenencia o contacto con él, sino que se le cercena arbitrariamente su capacidad de actuación en la Cámara, al margen de lo que hasta el momento se permitía allí a un partido con ese peso. Hablamos de un claro menoscabo del pluralismo político, pues mientras Vox se ajuste al marco legal que rige a las formaciones debe ser tratado reglamentariamente como el resto. Gustará más o menos lo que dice. Desde estas páginas hemos criticado algunos de los mensajes y propuestas de este partido. Pero los votantes de Martínez son tan vascos como los que votan al resto de las formaciones políticas de esa Comunidad y tiene derecho a que su representante disponga de las mismas herramientas parlamentarias que el resto. Acordar para Vox una actividad recortada es discriminatorio y sectario. Y que Bildu, legatarios de más de 800 asesinatos de inocentes, hable de que Vox tiene lo merecido por «fascista» es más que un sarcasmo.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesión