La educación mejora, pero no lo suficiente

EL sistema educativo español se sitúa por fin a la altura de los países más avanzados del mundo, tras años de resultados decepcionantes, pero esta mejora resulta insuficiente para poder sentirse satisfechos. El rendimiento de los alumnos en Lectura supera por primera vez la media de la OCDE, mientras que en Ciencias se sitúa al mismo nivel y en Matemáticas se queda ligeramente por debajo del promedio, según el último informe PISA publicado ayer, que compara los conocimientos de los estudiantes de 15 años en un total de 72 países. Se trata, por tanto, de un buen resultado, sobre todo si se tiene en cuenta el contexto de crisis económica y contención presupuestaria experimentado en los últimos años, lo cual demuestra que la clave para mejorar la calidad educativa no consiste en gastar más dinero, sino en gastarlo mejor.

De hecho, esta mejora se debe, en gran medida, al cambio de orientación aplicado desde 2012, consistente en reforzar la autonomía de los centros, el liderazgo del profesor y la evaluación del sistema. Pese a ello, el rendimiento de los alumnos presenta grandes diferencias a nivel autonómico, y ahí es donde Andalucía vuelve a destacar de forma negativa: es la última Comunidad de España en Ciencias y penúltima en Matemáticas y comprensión lectora. Tras el avance registrado en los últimos años, España todavía tiene que mejorar mucho para seguir escalando posiciones en el ranking internacional. Los partidos políticos deben dejar a un lado los sectarismos ideológicos y sus particulares intereses electoralistas para lograr un gran pacto de Estado que garantice una educación estable y de calidad.