David Alandete - Enfoque

Puño en alto hacia la victoria

Bernie Sanders

David Alandete

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Es oficial: el favorito a ganar las primarias demócratas para medirse con Donald Trump es un senador socialista de 78 años, que el año pasado padeció un infarto, a quien según la Inteligencia estadounidense el Kremlin está ayudando con una campaña de injerencias en internet, que fue invitado por la URSS a una misteriosa visita en 1988 y que el sábado celebró su contundente victoria en los caucus de Nevada puño en alto y proclamando: «Vamos a derrotar a Donald Trump y las élites republicanas... y también a las elites demócratas». Si Bernie Sanders es finalmente la respuesta de las bases demócratas al inesperado ascenso de Trump a la Presidencia hace cuatro años, eso significa que el electorado se ha radicalizado. El centro se desvanece. Hace ya años que el Partido Republicano se ha convertido en el partido de Trump. Ahora los demócratas moderados se hunden, primaria tras primaria, ante el espanto de las élites de su partido y el regocijo de una militancia que cree que la respuesta a Trump es alguien más radical aún que Trump en la defensa de sus propuestas. El partido de los Clinton y de Obama bien puede ser pronto el partido de Sanders.

Como dijo Sanders el sábado, «las élites en Washington están muy nerviosas». Es cierto, tan nerviosas como estaban las élites republicanas ante el imparable ascenso de Trump en 2016. Temen los mandamases demócratas en el Capitolio que Sanders, con todos sus problemas, le regale a Trump otros cuatro años en la Casa Blanca, les cueste la escuálida mayoría en la Cámara de Representantes e impida recuperar la mayoría en el Senado.

Esos problemas son importantes. Sanders defiende una enorme subida de impuestos a las rentas más altas y una reforma del sistema sanitario para hacerlo muy similar al español. Como suele decir Trump en sus mítines, «eso es socialismo, y el socialismo nunca ha sido bienvenido en Estados Unidos».

Hace cuatro años Trump le calló la boca a su partido. ¿Podrá hacerlo Sanders con el suyo? Las encuestas dicen que es probable, y le sitúan por encima. Pero quedan nueve largos meses de campaña. El presidente parece contento con los resultados. Ayer salió de viaje a la India. «Felicidades a Bernie», dijo sin más. «Que no le robe la victoria su partido».

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