Condena de 20 años de cárcel para tres hombres por la violación grupal a una joven en Sant Boi
La Audiencia de Barcelona también les impone una indemnización conjunta y solidaria de 45.000 euros
La Audiencia de Barcelona ha condenado a 20 años de prisión a los tres acusados de violar en grupo a una joven en un descampado de Sant Boi de Llobregat , tras recogerla con un coche a la salida de una discoteca en Molins de Rei, el 19 de mayo de 2018.
El tribunal aprecia la existencia de « violencia e intimidación » en el ataque a la joven. Señala así en su sentencia que, aprovechando el estado de la víctima -que había consumido alcohol y otras sustancias-, utilizaron «la fuerza física para vencer la resistencia que ella ofrecía, sujetándola por muñecas y tobillos», mientras se turnaron para agredirla. Algo que confirmó el resultado de las pruebas biológicas de los restos localizados en el cuerpo y ropa de la víctima.
El fallo condena a cada uno de los tres acusados, José Miguel V. , Jordi C. y Mohamed H. , a ocho años de prisión por el delito de agresión sexual y a otros doce como cooperadores necesarios en la violación que perpetraron «por turnos».
Según considera probado la sentencia, aquel 19 de mayo, la víctima subió en el Seat León con los tres individuos . Tras localizar a una amiga de ella, fueron a un local de comida rápida. Dejaron a esta última en su casa de Sant Boi, y pararon en un primer descampado donde había más gente y se tomaron todos ellos varios chupitos. De allí se desplazaron a otro «más recóndito» donde la agredieron.
La víctima «en ningún caso» consintió los actos sexuales. Tampoco pudo evitarlos pese a los gritos y la resistencia ofrecida ante la violencia que utilizaron los procesados», recalca el tribunal. La sujetaron por brazos, piernas, cabello y cuello. Todo ello, dentro del vehículo y en un descampado, « alejada de la posibilidad de pedir auxilio» .
Además, uno de ellos, Jordi C., fotografió a la joven semidesnuda, y luego remitió las imágenes a otro de los agresores, quienes durante el juicio aseguraron que el sexo había sido consentido , a pesar de que las lesiones que sufrió la víctima certificaron las agresiones sufridas -al igual que el análisis de los restos biológicos-.
Credibilidad de la víctima
El fallo considera «creíble» y «fiable» el relato de la víctima, excepto por un detalle: el color del Seat León. Ya que ante el juez instructor manifestó que era gris/champán, y ante el tribunal de la Audiencia de Barcelona dijo «rojo» en una ocasión.
Fue este uno de los detalles que utilizaron las defensas para tratar de desmontar el relato de la víctima y su credibilidad, pero la Sección 6ª indica que, además de su voluntad de ser creída durante el juicio, pudo influir su estado emocional tras el ataque. Y es que un informe forense certificó que la joven presentaba un shock psicológico tras lo ocurrido.
También que había bebido alcohol durante la noche de fiesta. Y es que como explicó un psicólogo durante el juicio: «la ingesta tiene un efecto negativo en la codificación de la información». Por todo ello, señalan los jueces que no se trata de una «contradicción» de la víctima, sino de «falta de precisión en la narración de los hechos».
Contradicciones de los acusados
Sí incurrieron en contradicciones los acusados. Y es que mientras que en instrucción uno de ellos aseguró, bajo la tesis del sexo consentido, que la joven los había denunciado por su enfado al haberla dejado con el coche en un descampado, otro afirmó que la dejaron «normal», y sin «queja alguna», pese a que los testigos detallaron que la víctima estaba en estado de shock, «asustada, avergonzada, desorientada» y llorando.
Este extremo, unido a las lesiones de la víctima que certificaron los forenses y el informe de la policía científica sobre los restos biológicos hallados en el cuerpo y la ropa de esta son los «elementos objetivos» con los que el tribunal considera probado que la joven «fue obligada a realizar actos sexuales contra su voluntad» y así «desmiente la versión exculpatoria» de los acusados.
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