George R. R. Martin ofrece su cine para proyectar «The interview»

George R. R. Martin, autor de las novelas de la serie «Canción de hielo y fuego», en las que se basa « Juego de Tronos», está furioso por el desenlace del asedio de los hackers a Sony Pictures que terminó con la decisión del estudio de no estrenar «The interview», la sátira sobre un plan para asesinar al dictador Kim Jong-un que provocó la ira de Corea del Norte. En su blog, el escritor manifiesta su profundo rechazo y llega a ofrecer su sala privada para que se pueda ver el filme.

[ Así muere Kim Jong-un en «The interview»]

«El Jean Cocteau Cinema estará encantado de proyectar 'The interview' (asumiendo que Sony llegue a difundir la película para su exhibición en cines, en lugar de mostrarla en streaming o lanzarla directamente en DVD), si la ponen a nuestra disposición.

Ven a Santa Fe, Seth [Rogen, codirector y coguionista], pondremos el filme por ti», escribe Martin.

El texto es especialmente duro con las cinco principales cadenas de cines de Estados Unidos, que optaron por no ofrecer «The interview». «La mayoría podrían comprar Corea del Norte con calderilla (...), el nivel de cobardía corporativista me asombra. Es bueno que estos tíos no estuvieran por aquí cuando Charlie Chaplin hizo ' El gran dictador'. Si Kim Jong-Un les da miedo, Adolf Hitler habría hecho que se cagaran (sic) en su ropa interior», son algunas de sus perlas. En cuanto a Sony, lamenta que no pensara en los «miles de pequeños cines independientes», como el suyo, tras el rechazo de las multinacionales.

«No he visto The interview, no tengo ni idea de cómo es de buena o mala», prosigue. «Podría ser hilarante. Podría ser estúpida u ofensiva o indignante (de hecho, estoy bastante seguro sobre la parte indignante). Podría ser todo eso. Ese no es el punto, sin embargo. Tanto si es la próxima ' Ciudadano Kane' como la siguiente 'Plan 9 del espacio exterior', me asombra que una película de un estudio de Hollywood pueda ser asesinada antes de su estreno por amenazas de un gobierno extranjero y hackers anónimos».

Palabras contundentes que se suman a la ola de indignación y sorpresa que vertieron este jueves en Twitter actores y directores. «Realmente difícil de creer que esta sea la respuesta a una amenaza a la libertad de expresión aquí en América», escribía Ben Stiller. «¿Quitarán ahora cualquier película que reciba una amenaza anónima?», se preguntaba Judd Apatow. Y son solo algunos ejemplos.