La puesta de largo de la Infanta Pilar, la fiesta que revolucionó Estoril
Victoria de Marichalar está preparando su puesta de largo con motivo de su 18º cumpleaños. Un hecho que ha vuelto a poner de actualidad la celebrada por su tía abuela, que contó con más de 2.000 invitados y fue portada de varios medios
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El próximo 9 de noviembre, Victoria de Marichalar será la protagonista de un evento casi olvidado por la Familia Real: su puesta de largo . Han pasado décadas desde la última vez que se celebró una, pero la nieta mayor de Don Juan Carlos y Doña Sofía está dispuesta a recuperar esta tradición.
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Por el momento, no ha trascendido más que la fecha de una fiesta cuyas invitaciones están sin duda muy cotizadas. Y es que en el imaginario colectivo todavía está la puesta de largo de la Infanta Pilar , quien en octubre de 1954 revolucionó Estoril con la celebración de su mayoría de edad.
Miles de españoles viajaron hasta la localidad portuguesa para mostrar su apoyo a la Familia Real exiliada, especialmente a Don Juan . El despliegue por el cumpleaños de su hija fue espectacular y las celebraciones comenzaron dos días antes de la gran fiesta con una recepción en su villa portuguesa.
Con motivo de su puesta de largo, la Infanta Pilar llegó a protagonizar la portada de la revista «Semana» en la serie «Bellezas Españolas». En ella aparecía la infanta sonriente, luciendo un impresionante vestido blanco con los hombros al descubierto .
La fiesta tuvo lugar en el hotel Palacio de Estoril , el mismo que años más tarde acogería la cena de ensayo y el convite de la boda de la Infanta Pilar. A la puesta de largo acudieron hasta dos mil personas, incluidos varios representantes de las familias reales europeas.
La protagonista indiscutible entró en el salón del hotel flanqueada por sus padres. Tras ellos, el entonces Príncipe Juan Carlos, quien por entonces apenas tenía 16 años. Con apenas un año y medio de diferencia entre ellos, crecieron muy unidos.
La infanta que pudo ser reina
Tras su puesta de largo, Don Juan intentó que surgiera la chispa entre su hija y el Rey Balduino . Para ello, la Infanta Pilar se trasladó a Bélgica junto a Fabiola de Mora y Aragón como acompañante. Es de sobra conocida el resto de la historia: entre el rey y la infanta no surgió el amor y fue Fabiola quien terminó como Reina de los belgas.
El destino reservaba otro camino para la Infanta Pilar. En el año 1965, tras instalarse definitivamente en Madrid, conocía en casa de Simeón y Margarita de Bulgaria al aristócrata Luis Gómez-Acebo . Dos años más tarde se anunció de forma oficial el compromiso entre la joven pareja, de cuyo matrimonio nacerían cinco hijos.
