Irene Villa habla por primera vez tras conocerse su separación

La periodista y Juan Pablo Lauro han decidio tomar caminos separados después de siete años de matrimonio y tres hijos en común

ABC

La separación de Irene Villa y Juan Pablo Lauro tras siete años de matrimonio y tres hijos en común ha pillado a todos por sorpresa. Su entorno más cercano no esperaba que llegasen a tomar esta triste determinación , pese a que haya sido de mutuo acuerdo y la relación sea de lo más cordial. Fue este miércoles cuando la propia periodista anunció a través de la revista «¡Hola!» el divorcio.

Horas después de conocerse la noticia, Villa reaparecía en una conferencia en Alicante, intentando sobrellevar la decisión que han tomado juntos. Además ofrecía unas declaraciones en exclusiva a la revista «Semana» sobre el divorcio. «Es un momento difícil , pero de todo se sale como se suele decir. Voy a hacer una conferencia de transformación y cambio, la vida entera es un cambio y una transformación», dice.

Tanto para ella como para su todavía marido, lo principal son sus hijos: «Lo más importantes es que estén felices y estén bien, que Juan Pablo y yo nos llevemos bien, porque vamos a ser familia siempre ». Lo cierto es que está siendo una separación de lo más cordial, como ella misma asegura a la citada publicación: «Ojalá nos lo tomemos como lo estamos haciendo, con una naturalidad increíble. Ojalá todas las personas que deciden tomarse un tiempo o un respiro lo hicieran de esta forma».

También desvela que en su separación no ha habido terceras personas ni una causa concreta por la que hayan decidido tomar la determinación. Además, asegura que no se trata de algo permanente, pues sigue siendo el amor de su vida: «No es una decisión cerrada, que la vida da muchas vueltas y quién sabe si algún día volvemos donde lo dejamos».

Villa también quiso agradecer, a través de sus redes sociales, los mensajes de apoyo que ha recibido en las últimas horas tras conocerse la noticia. «Jamás dejaremos de ser familia y eso es por lo que más agradecida me siento. Como me escribe una compi de la radio: 'Hace diez años comenzaste a montar un puzzle que quedó maravilloso. Solo hace falta ver la sonrisa de tus hijos... Lo bueno de los puzzles es que nunca se destruyen... Sé que no es fácil, pero lo fácil no va contigo'», escribe junto a una imagen de sus tres hijos.

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