Diego Maradona-Rocío Oliva, las grescas de un noviazgo acabado

Después de seis años, la pareja pone fin a su turbulenta relación entre rumores que apuntan a la implicación de terceras personas

Rocío Oliva y Maradona, en 2017, en una imagen de archivo AFP
Guadalupe Piñeiro Michel

Esta funcionalidad es sólo para registrados

La historia que une desde hace casi seis años al astro del fútbol Diego Maradona (58 años) y a la argentina Rocío Oliva (28) tiene todos los condimentos de una serie . Peleas a gritos en distintas ciudades del mundo, reconciliaciones acompañadas de pedidas de matrimonio y discusiones entre miembros de la familia. Sin embargo, el comienzo de 2019 parece haber sido letal para la pareja , que ha tomado la decisión de separarse, a pesar de los planes de boda que tenían para este año.

Si bien el vínculo entre ambos todavía es bueno, los protagonistas de la historia de amor se encuentran separados, a pesar de los problemas de salud que afectaron al exfutbolista de la Selección Argentina al cierre del año pasado. Una de las versiones sobre la separación apunta a un tercero en discordia que sería Rubén «El Pepo» Castiñeiras (44) , líder del grupo musical Los Gedes.

Las ausencias de Rocío

Además de su malestar amoroso, «El Pelusa» tuvo que hacer frente estas fiestas a graves problemas de salud , que hicieron saltar las alarmas en su país natal hace unos días. El pasado 4 de enero Maradona fue ingresado en la Clínica bonaerense de Olivos debido a un fuerte sangrado estomacal. Tras 20 horas en observación, se decidió aplazar la operación que se le iba a realizar hasta nuevo aviso. A la salida del centro sanitario, «El Diez» bromeó sobre su estado de salud y, en declaraciones a la radio argentina «La Red» expresó: «Entré en la clínica con 58 y salí con 50» .

Otra de sus recientes apariciones públicas tuvo lugar el pasado fin de semana en el bautizo de su nieto, Diego Matías, el vástago de su hijo Diego Jr ., que tuvo lugar en el barrio privado de Nordelta. «Muy feliz por ser el padrino», festejó el exfutbolista en su perfil de Instagram. Pero los paparazzi posaron su atención en la gran ausencia de Oliva en ambas ocasiones, poco antes de que ella misma confirmara la separación a la revista «Caras».

Vida de soltera

Mientras que su expareja cumplía con los compromisos familiares, a Oliva se la veía muy divertida en las costas uruguayas del Atlántico jugando al fútbol en la playa -irónicamente, luciendo la camiseta argentina con el número 10-. Allí, la rubia declaró a la prensa que, pese a la separación, ambos continúan en contacto.

Los rumores de ruptura comenzaron el pasado mes de diciembre, cuando la argentina «invitó» a Maradona a retirarse de la casa que él había comprado para la familia de Oliva en la localidad de Bella Vista, según informó el diario «Clarín».

Los medios argentinos la vinculan desde finales de 2018 a Castiñeiras, a quien estaría viendo a escondidas para evitar la reacción de su ex al saber que mantiene una relación con el cantante. Según el portal del canal de noticias «TN», los encuentros íntimos entre Oliva y Castiñeiras se habría producido en la casa que el artista posee en la localidad de Tigre.

Escándalo en Madrid

No es la primera vez que Oliva y Maradona deciden poner un «stop» en su tormentosa relación. A comienzos de 2017 , la pareja protagonizaba una escandalosa pelea en un hotel madrileño , en la que llegó a intervenir la policía. Dos años antes, en 2015, y al poco tiempo de la muerte del padre de Maradona, una crisis de pareja llevó al «Pelusa» a abandonar temporalmente el hogar que ambos compartían en Dubai. Meses después, y envío de un ramo de flores mediante, la expareja terminó por reconciliarse.

Las polémicas que envolvieron a la pareja durante toda su relación también implicaron a otros miembros de su familia, como las hijas del «Pelusa» - Dalma, Jana y Giannina , fruto de su matrimonio con Claudia Villafañe -, enemigas públicas de Oliva .

Una boda sin el padrino

Otra ocasión que despertó la atención de la prensa internacional ocurrió en marzo del año pasado, cuando Dalma, la hija mayor del argentino, contrajo matrimonio en tierras bonaerenses y su padre estuvo ausente en el evento. Mientras que su hija daba el «sí, quiero» en Buenos Aires, «El Pelusa» dirigía un partido de fútbol en Dubai y festejaba un triunfo deportivo regalándole un ramo de flores a Oliva en el campo de juego.

El destino ha querido que, un año después, los caminos de Oliva y Maradona se hayan separado y, además, él se encuentre alejado de sus tres hijas. Mientras Oliva pone tierra de por medio desconectando en las playas de Uruguay, Maradona prefiere guardar silencio.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación