Días de campo y fiesta para Michavila y Genoveva Casanova

La mexicana, además, retoma sus estudios de Filosofía, que dejó cuando se instaló en España

Madrid Actualizado: Guardar
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El final del año 2015 no ha sido fácil para Genoveva Casanova; sin embargo, en el arranque de este 2016 parece que las aguas vuelven a su cauce. A lo largo del pasado otoño Genoveva tuvo que salir al paso de múltiples rumores de crisis y hasta de una inminente ruptura con quien es su pareja desde hace un año y medio, el exministro de Justicia José María Michavila. La mexicana explicó a ABC que durante el último verano habían acordado llevar una existencia más tranquila y menos mediática, así como priorizar los intereses familiares de ambos y en especial los de sus respectivos hijos: los dos de Genoveva (fruto de su matrimonio con Cayetano Martínez de Irujo) y los cinco que Michavila tuvo con su mujer, Irene, quien falleció en noviembre de 2013, veinte días después de dar a luz.

Fue esa la razón por la que, tras las vacaciones, se centraron más en los niños y se tomaron su relación de una manera más privada.

Para Genoveva, por otro lado, el tiempo que tenía para disfrutar de Michavila se vio limitado con el regreso a España de sus gemelos, Luis y Amina, quienes durante un año c ursaron estudios en un internado inglés. Con ellos en casa, se acabó disponer libremente de las 24 horas del día.

Tal vez debido a esa falta de tiempo, y dadas las reiteradas salidas por separado de ambos, surgieron los insistentes rumores de ruptura, que Genoveva ha desmentido con insistencia: « Nos queremos mucho, pero tenemos que ocuparnos de los nuestros», ha dicho.

En cualquier caso, esta Navidad han estado disfrutando de unos días juntos. Los planes que Genoveva había pactado con Cayetano (dividir las semanas sin colegio de Luis y Amina para irse de vacaciones) se truncaron debido al inesperado y grave problema de salud que ha padecido el hijo de la duquesa de Alba. Genoveva se había organizado para viajar a México en Nochebuena y estar con su madre, enferma desde hace tiempo. Pero el súbito ingreso de Cayetano y las dos operaciones a las que tuvo que someterse trastocaron sus planes.

Baile y risas

Así pues, el 25 de diciembre lo pasó con Michavila y su familia al completo. En Fin de Año, ya con Luis y Amina a su lado, se apuntó a la fiesta que el exministro organizó en su finca de Gredos. «Fue muy divertido, bailamos y nos reímos mucho. Han sido unos días en el campo estupendos», asegura la mexicana.

Ahora, de vuelta a la normalidad, Genoveva Casanova retoma sus estudios de Filosofía, tras matricularse en septiembre en la Universidad a Distancia de México. Quiere terminar la carrera que dejó cuando se enamoró de Cayetano y comenzó una nueva vida en España.

Su vida poco tiene que ver con la soledad que sufre su exmarido. Este año, además, se ha quedado sin su habitual viaje a su casa de Kenia, debido a que aún está recuperándose de la intervención quirúrgica que le realizó in extremis el doctor Enrique Moreno y por la que estuvo un mes ingresado en la clínica La Luz. Como el duque de Arjona ha comentado, «si hubieran tardado unas horas más en operarme habría tenido consecuencias de por vida». Hay que recordar que tras pasar por dos hospitales de Sevilla debido a una primera intervención que no tuvo resultados satisfactorios, el jinete decidió abandonar la capital hispalense para trasladarse a Madrid en el último AVE. Nada más llegar a Atocha, le trasladaron hasta la clínica de La Luz donde en el quirófano ya estaba preparado para operarle de inmediato. El motivo inicial fueron las adherencias intestinales que le quedaron por una oclusión y que, derivaron en una una peritonitis.

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