La autopsia de la niña de 17 meses asesinada en Vitoria no muestra signos de agresión sexual

La autopsia practicada a Alicia, la niña de 17 meses que falleció tras ser arrojada el pasado lunes a través de una ventana en Vitoria, revela que no hubo agresión sexual a la pequeña, entendida como penetración, por parte del presunto asesino, D. M., según publica hoy el diario «El Correo», que cita fuentes de la investigación.

El informe médico, en cualquier caso, no puede precisar si existieron tocamientos por parte del acusado, que se encuentra en la prisión de Zaballa, aislado y bajo protocolo antisuicidios, desde el pasado miércoles. Será acusado de asesinato y asesinato en grado de tentativa, pero la autopsia es la prueba determinante para que la fiscalía, además, pueda imputarle los abusos.

Supuestamente, según revelaron fuentes de la investigación de máxima solvencia, la madre sorprendió el pasado lunes a D.

M. cuando se encontraba abusando de la niña, lo que originó una fuerte disputa que desembocó en el terrible desenlace que acabó costando la vida a la criatura. Más aún, tras la detención, el acusado llegó a jactarse de que no era la primera vez. De que ya lo «había hecho antes».

Los investigadores, en cualquier caso, ya desconfiaban de que, una vez asistido por un abogado, fuera a mantener esta versión. Queda la palabra de la madre de la niña, Gabriela, la joven brasileña de 18 años que se recupera, ya en planta, de los traumatismos que sufrió el lunes. Cuando el caso llegue a juicio resultará fundamental su testimonio.

La autopsia sí certifica que el bebé murió a causa del doble impacto contra la ventana, que estaba cerrada, y contra la acera, tras caer desde un primer piso. Sufrió una hemorragia cerebral que resultó fatal y le costó la vida al cabo de un día y medio de ingreso hospitalario.

Este viernes, a mediodía, en Hontoria del Pinar, localidad burgalesa donde Gabriela pasó buena parte de su infancia, se celebra el funeral por la pequeña Alicia, que posteriormente recibirá sepultura. Un pueblo, en el que reside el padrastro de la joven, al que esta regresaba con frecuencia con su hija. Allí les recogió el pasado fin de semana el asesino para viajar juntos a Vitoria, donde se produjo el terrorífico crimen.