Todos contra Otegi (menos Podemos)

Resuenan para la eternidad las palabras con las que Pablo Iglesias saludó el pasado mes de marzo la puesta en libertad de Arnaldo Otegi catalogándole de «preso político»

Madrid Actualizado: Guardar
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Resuenan para la eternidad las palabras con las que Pablo Iglesias saludó el pasado mes de marzo la puesta en libertad de Arnaldo Otegi catalogándole de «preso político» que -pronosticó el líder de Podemos- «sabrá pedir disculpas cuando sea necesario”. Gran equivocación, porque el domingo, en el programa Salvados de La Sexta, el dirigente abertzale se negó a condenar la violencia de ETA por considerarlo «absurdo» y, más allá, dijo tener «constancia» de que a parte del Estado «le convendría que ETA volviera». La soflama provocó ayer una cascada de críticas procedentes del Gobierno, de las asociaciones de víctimas, de todos los partidos. Menos de Podemos.

En nombre de la formación morada, su número dos, Íñigo Errejón, volvió a exhibir el lunes la habitual empatía de su organización con el exconvicto. «Es su opinión, -reaccionó en relación al mensaje sobre los que tienen interés en que ETA regrese- nosotros no tenemos esa posición.

En todo caso nos alegramos de que se hayan dado pasos en ausencia de violencia hacia la posibilidad de diálogo, de reconciliación y de paz para Euskadi, a lo que han contribuido gentes que proceden de lugares muy diferentes», se congratuló. Su colega Pablo Echenique tildó de «buena noticia» que puedan presentarse a las elecciones de una manera «legal» formaciones que defienden la vía pacífica.

Sobre elecciones y no elecciones se pronunció, precisamente el ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, que recordó a Otegi que las dos inhabilitaciones que le ha impuesto el Tribunal Supremo - no poder presentarse a unas elecciones ni optar a un cargo público hasta 2021- se van a cumplir «le guste o no le guste». «El Estado democrático y de derecho, con las fuerzas de seguridad a la cabeza, han derrotado a ETA», exclamó el ministro, para rebatir la tesis de Otegi de que a la banda no se la derrotó con golpes policiales. Sin la Guardia Civil y la Policía Nacional, ha continuado el titular de Interior, ETA «seguiría matando, secuestrando y extorsionando, que es lo que sabía hacer».

Mientras, su número dos, el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, se dirigió al dirigente abertzale para recordarle que no solo no ha aportado a la derrota de ETA, sino que ésta se ha logrado «a pesar de él y su mundo».

De «repugnante» tildó la actitud de Otegi el portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, quien en tono irónico dijo que quien iba "para el Gerry Adams español se ha quedado en una mala caricatura".

Uno de los políticos que Otegi nombró en su entrevista, el exlehendakari socialista y actual presidente del Congreso, Patxi López, negó que se reuniera con ETA e insistió en la necesidad de «instalar la memoria de la verdad y lo sucedido en Euskadi», porque será lo único que permitirá construir una sociedad «con valores éticos», a la vez que ha pedido a la izquierda abertzale su responsabilidad.

El vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez Maillo, calificó por su parte de «vomitivo y miserable» el discurso de Arnaldo Otegi y le advirtió de que los 'populares' no permitirán que se pretenda «cambiar» el relato de lo ocurrido en España con el terrorismo de ETA.

El presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, dudó de que Otegi haya cambiado, ya que a su juicio, el líder abertzale dedicó la entrevista a «la justificación de ETA» y «dio muestras de una notable falta de sensibilidad y de los mínimos principios de defensa de la dignidad y la vida».

José Manuel Villegas, vicesecretario general de Ciudadanos ha afeado a Otegi haber tenido una actitud de «casi matón» al negarse a condenar el sufrimiento que ETA ha infligido a los españoles.

Indignación

Indignación es lo que han sentido las víctimas del terrorismo por la entrevista de Otegi, al que Dignidad y Justicia ha tildado de «vocero» de ETA y al que ha reprochado las «grandes mentiras» expresadas en el programa.

El presidente de esta asociación, Daniel Portero, manifestó que con esas mentiras Otegi trata de manipular a la sociedad con el objetivo de liberar a los presos de la banda y de celebrar una consulta de autodeterminación en el País Vasco.

También algunas asociaciones de guardias civiles, como APROG, lamentaron que se emita una entrevista a un terrorista» que ofreció un «mitin político» para «echar la culpa a todos los demás de lo que ha pasado en España en cuestión de terrorismo» y poner al mismo nivel a las fuerzas de seguridad del Estado y los asesinos.

Por su parte, la Fundación Víctimas del Terrorismo, y en su nombre, Mari Mar Blanco, emitió un comunicado en el que subrayó que «La principal virtualidad de la entrevista a Otegi, incluida su negativa a condenar el terrorismo, es que todos han podido ver quién es».

«No es extraño que quien es capaz de frivolizar con atentados que conmovieron a toda la sociedad española, como la matanza de Hipercor o el asesinato a sangre fría de Miguel Ángel Blanco, pretenda también desafiar la inteligencia de quienes le escuchan esgrimiendo la “humillación y la frustración” de los verdugos como causa de sus brutales actos», expresa el escrito, en el que se advertía de que «la Fundación Víctimas del Terrorismo tiene como objetivo esencial preservar la dignidad de las víctimas y la memoria y por eso -exponen- no puede pasar por alto el hecho de que, a lo largo de toda la entrevista, tratase de justificar la brutal actuación de quienes durante años han segado cientos de vidas inocentes. Resulta intolerable que se trate de victimizar a los verdugos que apretaron los gatillos y explosionaron las bombas que sembraron el dolor y el miedo en nuestro país durante treinta años».

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