Los primeros en acusar el Brexit serán los consumidores
Los primeros en acusar el Brexit serán los consumidores - AFP

Los supermercados británicos anuncian subidas de precios por el Brexit

La libra continúa volátil tras su gran caída del viernes

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Si se opta por un Brexit duro, como parece preferir Theresa May, los precios de la carne en el Reino Unido subirán hasta un 20%. Así lo ha dicho la patronal británica del comercio minorista, la BRC, que agrupa a supermercados y grandes almacenes, que advierte de un encarecimiento de la cesta de la compra.

La BRC explica que si May opta por abandonar el mercado único europeo para sumarse como un país más a la Organización Mundial de Comercio (OMC), los primeros en acusarlo serán los bolsillos de los consumidores. Salir del mercado único bajaría los precios de algunos productos, como el cordero de Nueva Zelanda, sometido a aranceles por la UE. Pero mirando el conjunto de la cesta de la compra, la opción de la OMC llevaría a los precios al alza.

Por ejemplo, la ropa de Bangladesh sería un 12% más cara, el vino chileno, un 27% y la carne en general, un 27%, lo cual es importante en un país muy carnívoro, de bajo consumo de pescado.

La opinión de la BRC tiene mucho interés, porque sus empresas son el mayor grupo importador del Reino Unido. Además, han defendido a sus 200.000 trabajadores extranjeros frente a la cruzada del nuevo Gobierno contra los inmigrantes y han destacado “su enorme contribución”.

Estas críticas se suman a las de la patronal CBI, que el fin de semana hizo pública una contundente carta a May pidiéndole que mantenga los vínculos del país con el mercado único europeo. La CBI calcula que si el país se incorpora a la OMC y rompe con Europa por completo, el 90% del comercio con la UE estaría sometido a aranceles y los costes para la industria aumentarían un 20%. La patronal sostiene que el acceso al mercado único “es vital para la salud de la economía británica”.

La libra sigue volátil tras su sorprendente batacazo del viernes, un “flash crash” en el que perdió el 6% de su valor en cuatro minutos. Este lunes comenzó la jornada bajando de nuevo del 1,24 frente al dólar y se situó en 1,237, aunque luego remontó a 1,2417. Frente al euro marcó 1,1075. La divisa británica se ha devaluado rápidamente desde que la primera ministra se inclinó por un Brexit duro en el congreso de su partido de la pasada semana.

HSBC, el gigante bancario británico, cree que seguirá débil mientras continúe lo que con cierta ironía llaman “la saga del Brexit”. Vaticinan que a fin de año estará a 1,20 frente al dólar y en 1,10 a finales de 2017.

Kathleen Brooks, directora de estudios de City Index, ha llegado a decir que el Brexit duro ha convertido en “tóxica” la divisa inglesa. Los inversores están apostando contra la libra con posiciones en corto.

La libra débil aumenta la inflación y perjudica a los consumidores. A los mercados parece preocuparles también el enorme déficit por cuenta corriente del Reino Unido, uno de los mayores entre las naciones desarrolladas. Si surgen dudas sobre su economía por las turbulencias del Brexit, le será mucho más difícil financiar con el capital global ese enorme pasivo. La balanza de cuenta corriente es el flujo de bienes, servicios, ingresos y gastos de un país al exterior y viceversa.

Este lunes se ha publicado una amplia encuesta con grandes empresas británicas en la que el 90% de los jefes financieros afirman que invertirán menos ante las dudas que ha suscitado el referéndum.

También se ha conocido un estudio que detecta un aumento del número de británicos demandantes de empleo que optan por el extranjero, en especial Irlanda, destino que crecen un 20%.

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