Vueling garantizó el pasado viernes que sus vuelos saldrían sin retraso
Vueling garantizó el pasado viernes que sus vuelos saldrían sin retraso - AFP

¿Es posible que se registre otro «caso Vueling» este verano?

El Ministerio de Fomento ya ha dado una advertencia al resto de aerolíneas: lo ocurrido en la semana pasada no se puede volver a producir

Madrid Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Vuelos marcados en rojo, pasajeros enfurecidos, trabajadores acosados... el aeropuerto de El Prat de Llobregat, en Barcelona, se ha convertido en un caos en los últimos días. El colapso de Vueling ha trastocado las vacaciones de unos 8.000 pasajeros, que han comprobado impotentes como sus vuelos se retrasaban o directamente se quedaban en tierra. Tras volver a una relativa normalidad, muchos consumidores se hacen la misma pregunta: ¿Me pasará a mi lo mismo?

El Ministerio de Fomento ya ha dado una advertencia al resto de aerolíneas: lo ocurrido en Vueling no se puede volver a producir. Este lunes Ana Pastor tendrá una reunión con el resto de compañías aéreas para conocer su situación y cómo está organizada su programación de cara al periodo estival.

No hay que olvidar que, en estos meses, la demanda de vuelos se dispara. Casi al mismo ritmo que el precio de los billetes. Además, normalmente los sindicatos convocan huelgas en esta época del año para causar el máximo daño a la compañía y presionar a que la empresa reconozca sus peticiones. Todo ello hace del verano un «cocktail» explosivo para todo aquel que pretenda coger un avión.

«La situación de Vueling se veía venir. En 2014 y 2015 se produjeron situaciones sangrantes durante el verano y el resto del año los retrasos y cancelaciones han sido continuos», sostiene Dan Miró, abogado especializado en derecho aeronáutico. Según sus palabras, la aerolínea ha tomado la huelga de controladores franceses como la «excusa perfecta» para no reconocer responsabilidades y admitir que ha estado desbordado en los últimos meses.

«La situación de Vueling se veía venir»
Dan Miró , abogado experto en derecho aeronáutico

Dada la explicación de la aerolínea, y teniendo en cuenta que en los próximos meses se producirán huelgas de controladores en media Europa y de pilotos en Air Europa, no sería de extrañar que en las próximas semanas otra compañía se escudara en causas externas para justificar un caos parecido al de Vueling. «Creo que el verano será tranquilo, pero los paros convocados pueden dar de nuevo problemas. Dependerá de la capacidad y la planificación de estas aerolíneas. Muchas han aprendido mucho en los últimos años y se han profesionalizado respecto a este asunto», afirma Miró.

Incluso la propia aerolínea afectada podría generar otra situación similar, dado que ya ha avisado de que tendrá cancelar un buen número de vuelos en las próximas semanas. La ley, según Dan Miró, les exige avisar con catorce días de antelación y devolver el coste íntegro del billete. Aún así, el abogado considera que en este caso se podría exigir una mayor compensación: «Es posible exigir daños materiales si tenemos que sustituir el billete de avión cancelado por otro más caro. En estos casos, la empresa responsable tiene que abonar la diferencia económica».

Las peticiones de las asociaciones de consumidores

Este lunes, Fomento pondrá las bases para evitar esta situación. La semana pasada abrió un expediente a Vueling y avisó de que las compañías que no cumplieran podrían perder incluso la licencia. Unas medidas que, aunque han sido tomadas con rapidez, son insuficientes para determinadas asociaciones de consumidores.

Facua ha propuesto dos medidas en los últimos días. Por un lado, que haya un inspector de Fomento en cada aeropuerto, para que así los «afectados por retrasos y cancelaciones estén informados de sus derechos» y se agilicen las sanciones. Según Rubén Sánchez, portavoz de la asociación, «muchas aerolíneas cometen infracciones que podrían ser controladas por la Administración», como retrasos por no tener suficiente flota o prejuicios a los usuarios por unificar vuelos.

Además, desde la organización también se ha pedido que las indemnizaciones no sean opcionales. Es decir, que las compañías aéreas estén obligadas a abonar una compensación económica aunque el pasajero no lo reclame. «Si la ley cambia y se producen compensaciones económicas automáticas, las compañías tendrán mucho más cuidado a la hora de cometer retrasos o cancelaciones», sostiene Sánchez.

Después del caos de la semana pasada, Fomento analiza la situación del sector con el resto de compañías implicadas. De la reunión puede salir un plan firme para evitar que la situación de Vueling se repita. O un buen número de incertidumbres para los españoles que van a coger un avión este verano.

Ver los comentarios