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Fútbol Sala

La respuesta del organizador tras el grave accidente de un niño en el torneo Futsal Cup de Cádiz

IV TORNEO INTERNACIONAL BAHÍA DE CÁDIZ FUTSAL CUP 2025

«Le deseo lo mejor al niño de seis años de edad que ha recibido 70 puntos de sutura y deseo que se recupere cuanto antes», asegura Rafael de Flores

«Al mismo tiempo no debo permitir que se ponga en entredicho nuestra dedicación y nuestro esfuerzo», apostilla

Grave accidente de un niño en el torneo Futsal Cup de Cádiz: más de 70 puntos de sutura y un mes de reposo

El Ayuntamiento de Cádiz recibe un primer informe tras el accidente en la Futsal Cup

Lugar en el que tuvo lugar el accidente. LA VOZ

La Voz

Cádiz

Un desafortunado accidente empañó la semana pasada la celebración del IV Torneo Internacional Bahía de Cádiz Futsal Cup 2025, cita que se celebró en diferentes puntos de la Bahía de Cádiz.

Más de 70 puntos de sutura ha sufrido un menor de seis años de edad cuando se dirigía a consolar a su hermano después de caer derrotado. Una profunda herida en la zona glútea con afectación muscular que ocurrió por un desgraciado accidente en los vestuarios del Pabellón Polideportivo Municipal Francisco Blanca, en Cádiz, el pasado jueves. Una auténtica fatalidad.

Un percance que dio lugar a la publicación de una carta de denuncia pública por parte de la familia y el eterno del menor afectado. Ahí se apuntaba a la organización del evento.

Nada más conocer el hecho, Carlos Lucero, edil de Deportes del Ayuntamiento de Cádiz, mostró su preocupación por lo sucedido, se puso en contacto con la parte afectada y solicitó un primer informe para averiguar lo sucedido. En ese informe los trabajadores de la empresa adjudicataria aseguran que todas las rejillas de los vestuarios estaban colocadas correctamente y también añaden que acompañaron al menor en todo momento hasta su traslado

Así quedó la zona después del accidente. LA VOZ

La respuesta del organizador

Ahora días después de lo sucedido, Rafael de Flores Canales, director general del Bahía de Cádiz Futsal Cup, se ha puesto en contacto con LA VOZ para explicar lo sucedido durante el evento que se ha desarrollado en tres municipios de la Bahía de Cádiz entre el 29 de junio y el 5 de julio.

Eso sí, Rafael de Flores Canales lo hace sin pretender polemizar con la familia, «a la que le deseo lo mejor».

«La comunicación obedece a la necesidad de explicar la realidad de lo que ocurrió el jueves 3 de julio por la tarde en el Pabellón Polideportivo Municipal Francisco Blanca de Cádiz, en un lamentable accidente, respecto del que se han estado publicando informaciones, que a mi juicio no responden a la realidad de lo ocurrido. Al menos en lo que corresponde a nuestra organización», apunta el organizador del Bahía de Cádiz Futsal Cup.

Seguidamente puntualiza: «He querido permanecer un poco al margen para evitar polémicas estériles que alimentaran un bronco debate, siendo lo relevante que el chico se recupere. No obstante, me veo en la obligación, días más tarde, y a la vista de lo que se viene publicando, dando amparo a un relato interesado, sesgado y parcial, de explicar cómo sucedieron los hechos».

Y es entonces cuando pasa a detallar los hechos: «Inmediatamente después desde que se produjera el siniestro, fuimos avisados por las dos personas que teníamos en el pabellón para coordinar los partidos de la tarde. Uno de ellos atendió al chico personalmente porque el entrenador estaba algo mareado y la chica me llamó a mí y a la Policía».

Asimismo continúa: «15 minutos más tarde desde que ocurriera el siniestro, me personé con mi propio vehículo en la puerta del pabellón coincidiendo en la llegada con una pareja de la Policía Nacional, a la que me presenté. Aparqué el vehículo en doble fila detrás de la Policía e inmediatamente coincidí en la puerta con el padre del menor. Lo primero que hice fue ofrecerle la asistencia sanitaria necesaria al amparo del seguro de accidentes deportivos que tenemos concertado y declinó rotundamente la asistencia al decirme que el chico no estaba en la lista de asegurados porque no era jugador del equipo y que era simplemente el hermano del jugador, que se había metido en el vestuario para consolarlo por la derrota. Tras declinar esta asistencia, únicamente tuvo palabras de elogio para el torneo y para la organización, afirmando que el año siguiente se apuntaría al torneo con todos los equipos del club y no solamente con uno, como este año».

«Le volví a insistir, ante el nerviosismo que reinaba en la puerta del pabellón, en la posibilidad de desplazarlo en mi propio vehículo a cualquiera de los centros de salud que teníamos concertados para la ocasión, con independencia de que el chico no estuviera en el listado de asegurados e insistió en su rechazo, manifestándome que no me preocupara», puntualiza.

Y va más allá: «Insisto en que no pasaron ni 15 minutos entre el suceso y mi presencia en la puerta del pabellón».

«De igual forma, los chicos que se ocupaban de la coordinación de la jornada en el pabellón, me aseguran en numerosas conversaciones mantenidas con ellos, que el personal del pabellón estuvo ágil y rápido en la atención dispensada y que el menor y los acompañantes se sintieron en todo momento atendidos, realizándose las oportunas gestiones por parte de la organización del torneo y de los responsables del pabellón. A partir de ahí, ninguna comunicación tuvo el padre con la organización del torneo para informar de la situación del menor, más que un simple 'whatsapp' con la herida y con una contundente manifestación de que emprendería las acciones judiciales que correspondieran para que en ese pabellón ya no se disputara ningún torneo», asegura.

Preocupación por lo sucedido

«Desde que se tuvo conocimiento de la lesión, se ha preguntado en reiteradas ocasiones al padre del menor por la evolución de este, sin que hayamos obtenido respuesta, probablemente en una estrategia de no mantener ninguna comunicación con la organización del torneo, con ánimo de seguir sosteniendo el incierto relato de que por parte de la organización no se prestó atención alguna», añade el organizador.

A fin de cuentas, Rafael de Flores apunta: «Esta y no otra, es la realidad de lo ocurrido: un lamentable accidente en el que lo relevante es que el menor se recupere, pero en el que tanto las atenciones de los responsables del pabellón como de nuestra organización, fueron absolutamente modélicas».

Por eso no duda en aclarar: «Ante los inciertos argumentos que estamos leyendo de que la organización no prestó colaboración alguna, puedo asegurar que durante los cuatro años en los que se ha desarrollado el torneo, yo personalmente como director general, y así lo podría corroborar cualquiera de los lesionados, he atendido a todos los que han sufrido una lesión, acompañándolos al centro médico».

«Más allá de la atención que recibió el padre en la puerta del pabellón, 15 minutos más tarde del incidente, conviene resaltar que a este grupo se le ha dispensado, como a todos, un extraordinario trato desde que se inscribió en el torneo. Ya participó el año pasado y a la vista de que la experiencia fue positiva, se ha vuelto a inscribir este año, habiéndole hecho un hueco en una categoría que estaba prácticamente cerrada, con tal de proporcionarle lo que creemos es una experiencia inolvidable. A pesar de que hay unos canales de comunicación para todos los participantes, al padre del lesionado, como coordinador del grupo, le he atendido yo personalmente por 'whatsapp' cada vez que lo ha necesitado, enviándole incluso el enlace con la ubicación de cada pabellón en el que jugaba el equipo, a pesar de que toda esta información está en la página web o se comunican por correo electrónico o en el canal de 'whatsapp'», destaca el organizador.

Dedicación y esfuerzo

Además indica: «Lamento que el trato cordial y afable que siempre he mantenido con el padre, que siempre se ha sentido atendido por nosotros, haya tornado en una distancia y rechazo, probablemente dirigida a una estrategia de reclamación futura, a la que es nuestra organización debe ser absolutamente ajena. No teniendo la respuesta del padre a nuestras preguntas por la evolución del chico, hemos preguntado por el mismo a través del Ayuntamiento de Cádiz o a través del patrocinador del equipo con quien también se ha mantenido una conversación absolutamente afable, simplemente asentada en manifestar nuestra preocupación por la lesión».

En definitiva, «siento que se haya puesto en entredicho, el proceder de nuestra organización, que desde que inició su andadura tiene por soporte principal el cuidado de los detalles, la atención personalizada de los participantes y la transmisión de valores solidarios, en los que se ha asentado la participación durante dos años de dos grupos de chicos ucranianos, invitados con nuestros propios recursos, o este año una expedición de 46 chicos de Massanassa, castigados por la Dana de Valencia, que ha participado en el torneo gracias a nuestro impulso y cariño».

«Desgraciadamente, de estos retos y del trato dispensado a todos sin excepción, no se ha publicado ni una sola palabra», asevera.

Y para terminar insiste: «En resumen, no pretendo mantener la más mínima polémica con la familia, a la que le deseo lo mejor, y que el chico se recupere cuanto antes, pero no debo permitir que se ponga en entredicho nuestra dedicación y nuestro esfuerzo».

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