Se acabaron los debates. David de Gea ha sido el elegido por Vicente del Bosque para ser el guardameta titular de España en el estreno eurocopero ante la República Checa. El portero del Manchester United ha resistido la presión de verse involucrado en un asunto tan turbio como el que estalló el pasado viernes y su tranquilidad ha convencido al seleccionador de mantener sus planes y otorgarle la titularidad. Se lo ha confirmado esta mañana, junto al resto de integrantes del once.

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De Gea, con nueve internacionalidades a sus espaldas, asume el reto de defender la portería en un gran torneo por primera vez. En el banquillo se queda Íker Casillas, insustituible, salvo en partidos intrascendentes, desde 2002. Una longevidad que le ha permitido plantarse a los 34 años como el futbolista con más internacionalidades de la historia de la selección: 167.

Ahora le toca a De Gea cargar de razones a Del Bosque por su decisión. «Si merman sus capacidades tomaríamos medidas. Si no, actuaríamos como íbamos a hacer», dijo ayer el preparador. Impasible a la ola de comentarios generados por su aparición en el informe policial que le relaciona con un caso de agresión sexual y convencido de que todo lo que se ha dicho es mentira, De Gea saltará al campo del Municipal de Toulouse dispuesto a ganarse el apoyo de una afición dividida sobre su presencia en la concentración.

El guardameta madrileño tendrá que enfrentarse también a la maldición de los porteros españoles en el 13-J, una fecha especialmente drámatica para los intereses de la selección en su historia que vivió fallos garrafales de Zubizarreta, Molina y Casillas en el pasado.