Eurocopa 2016

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Eurocopa 2016 Un escándalo con debate

A David de Gea, que parece estar muy tranquilo con el asunto, le protegen sus compañeros de selección, pero otros casos acabaron en expulsión o castigo

De Gea, en un entrenamiento con la selección
De Gea, en un entrenamiento con la selección - AFP

Pase lo que pase, la Eurocopa ya está marcada para David de Gea, salpicado por un turbio asunto que tiene agitada a la selección. Ayer se negoció con relativa calma el día después, con el equipo aislado en su búnker del hotel Atalante y con un entrenamiento sin miradas curiosas ya que fue a puerta cerrada, pero inevitablemente se pregunta con frecuencia por el caso y los medios internacionales estiran el chicle buscando consecuencias inmediatas y respuestas. De momento, no hay mucho más.

Cuentan desde dentro que el portero del Manchester United está tranquilo, pero tranquilo de verdad. Fue él quien quiso salir a dar la cara (la FEF prefería que no lo hiciera) y fue él quien citó al grupo para dar su versión después de que una testigo protegida le implicara, junto a Íker Muniain y otro jugador (Isco), en un supuesto caso de agresión sexual, con la figura de Ignacio Allende «Torbe» en el epicentro. Torbe, el rey del porno español, está acusado desde abril de los delitos de pornografía, pornografía infantil, trata de seres humanos, blanqueo de capitales y delitos contra la Hacienda Pública.

De Gea, que sería quien hubiera mediado para la cita con sus compañeros sin participar en ella, convenció a Del Bosque en su explicación y el resto de la plantilla le da toda la veracidad del mundo a sus explicaciones. «Sabemos lo que pasó ayer (por el viernes) y no nos afecta. David hizo un gran entrenamiento, la armonía es muy buena», apuntó Pedro Rodríguez, uno de los encargados de atender a los medios. «Está muy bien, tranquilo, tiene la cabeza fría. Estamos con él, queremos darle nuestro apoyo. Pero no creo que nos vaya a desestabilizar a pesar de que no llegue en buen momento, estamos a un día de empezar», sentenció. San José se expresó en la misma línea. «El ambiente es fenomenal», despejó sin pisar charcos el futbolista del Athletic.

Esto no es una historia inventada por la prensa ni una exclusiva en busca de pinchazos. Se trata de una investigación policial que afecta de pleno a uno de los 23 futbolistas de la selección española que está en Francia para luchar por la tercera Eurocopa consecutiva y que tiene una repercusión mundial evidente. Más allá del juicio que pueda emitir la gente, el debate está servido y hay quien se plantea si De Gea debe seguir en la concentración o si se deben tomar medidas al respecto. También está, claro, quien piensa que se trata de un asunto de la vida personal de un futbolista y que eso queda al margen del fútbol y del equipo. Sin embargo, en otros países sí se ha castigado a jugadores por asuntos peliagudos y similares al que perturba a De Gea.

Sin ir más lejos, la Eurocopa tuvo unos meses previos agitados por el caso Valbuena, con Karim Benzema arrestado por las autoridades francesas y expulsado de la selección hasta que no haya un veredicto. El delantero del Real Madrid, en donde mantiene su categoría de estrella y de pieza fundamental en el equipo, fue detenido en noviembre por supuesta extorsión a su compañero Mathieu Valbuena, al que habrían amenazado con difundir un vídeo picante en el que aparecía. «Quería ayudar», relató Benzema. Ha pasado a ser un asunto de estado en Francia y hasta el atacante blanco criticó su exclusión de la selección «bleu» asegurando que era víctima del racismo que existe en su país. Benzema ya estuvo antes en medio de un huracán cuando se le acusó, junto a Ribery, de mantener relaciones con una menor (Zahia Dehar).

También en Inglaterra se ha sido implacable cuando un escándalo ha ido a la primera plana de los tabloides. John Terry, eterno capitán del Chelsea y de la selección, perdió en 2012 su brazalete al ser juzgado por conducta racista. Ya antes, en 2010 y con Fabio Capello como técnico, también dejó de ser capitán por un lío de faldas (tuvo una historia con la exmujer de Wayne Bridge, que era íntimo amigo suyo). «No quiero comparaciones con otros casos ni meterme con unos para salvar a otros», defiende Del Bosque.

En el asunto De Gea, no hay delito ni está procesado. Él mismo descartó abandonar la concentración e incluso aseguró que se siente con más fuerzas si cabe para defender la portería de España. Del Bosque tampoco contempló esa opción y mantiene plena confianza en lo que le dice el guardameta. A todas estas, España juega mañana en Toulouse su primer partido de la Eurocopa ante la República Checa (15 horas, Tele5), pero de fútbol se habla muy poco.

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