Artes Marciales Mixtas

Pablo Peralta: «La postura de la lucha ha sido pionera en deportividad»

El luchador malagueño, uno de los más mediáticos en las artes marciales mixtas nacionales, será cabeza de cartel en el AFL18, que se celebra el 9 de febrero en el Polideportivo La Mina de Barcelona

El luchador malagueño Pablo Peralta, durante su presentación en IFC Gloria Marfil
Álvaro G. Colmenero

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En un entorno comunicativo digitalizado hasta el hartazgo, los deportistas de élite se han visto obligados a posicionarse ante un público que cada vez demanda más información de sus ídolos. Si a este panorama le añades disciplinas en ocasiones marginadas como los deportes de contacto, la importancia de mostrarse ante el seguidor potencial es máxima. Conor McGregor o Floyd Mayweather son dos ejemplos del deportista hecho producto, de una manera muy efectiva eso sí. Si nos trasladamos al ámbito nacional de las artes marciales mixtas (MMA), uno de los luchadores más mediáticos de los últimos años es Pablo Peralta . El malagueño ha estado más de dos años lejos de los octógonos, pero no de las redes sociales, lugar en el que se mueve con gran soltura y en el que sabe atraer la atención necesaria para fijar el interés de los promotores. Ahora, regresa para encabezar el cartel del AFL 18 , considerada por muchos la mayor liga de MMA del país, y peleará el 9 de febrero frente a Freddy Alexander Campbell en el Polideportivo La Mina de Barcelona.

Peralta buscó la competitividad desde muy pronto en su vida. A los cinco años se introdujo en el taekwondo hasta obtener el cinturón negro infantil. Tras un parón buscando nuevas motivaciones, llegó al kick boxing y al muay thai. «Se puso en contacto conmigo Pablo Espejo, que es el dueño de Roninwear, y me escribió un mensaje por una red social. Empecé a entrenar con ellos, daban clase Pablo Espejo y Luis Quiñones, que ha sido mi entrenador hasta 2014», explica a ABC. Así ha llegado hasta el día de hoy, que prepara su próximo enfrentamiento junto a Enrique Wasabi y Luke Barnatt, ambos exluchadores de UFC. Las artes marciales mixtas incluyen todas las disciplinas de combate, por lo que la preparación es extremadamente exigente . «Hago una carrera a las siete de la mañana para activar el cuerpo, entreno lunes, miércoles y viernes boxeo por la mañana y por la tarde MMA. Los martes y jueves por la mañana hago sprints y por la noche hago grappling. Los sábado hacemos sparring en el gimnasio», desgrana el atleta.

Al malagueño se le conoce como el «Pitbull» por su fiereza a la hora del combate. 58 segundos tienen la culpa de ello. «En mi primer combate salí a por mi rival, lo enganché, lo tiré al suelo, lo finalicé en el primer minuto del primer asalto y la gente me puso ese apodo», recuerda. Sin embargo, esa ferocidad había desaparecido . «Se me fue la motivación completamente. Ya no sentía por el deporte. Creo que la motivación para cualquier cosa en la vida es una pieza clave, cuando eso no lo tienes te falla todo. A mí me desapareció y tuve un tiempo de desconexión que necesitaba para dedicarme a mí. Estuve desde 2008 hasta 2016 entrenando sin parar. Ahora he decidido volver y aquí estamos para arrasar con lo que salga por delante», apunta.

Marketing y luchador, un relación necesaria

La ausencia de casi tres años de este carismático luchador ha provocado que la expectación por verle de nuevo sea muy alta. La clave, quizá, haya residido en saber no despegarse del todo pese a no estar en primera línea de batalla. « Hoy en día las redes sociales son lo principal . Todo el mundo está conectado a Internet y un luchador que sepa venderse bien, como yo he sido, a nivel de promoción interesa meterle en un evento», defiende Peralta. «No soy el mejor luchador ni el peor, pero si es cierto que he sabido venderme y meter un poquito de marketing en las redes sociales, creo que un luchador tiene que ofertarse. Yo me considero un luchador normal, no soy de los tops nacionales, pero el marketing es lo que vende. La gente va a verte porque quiere verte ganar y también porque quiere verte perder. Y mira estoy de cabeza de cartel de Barcelona y os aseguro un buen espectáculo », continúa.

El luchador malagueño se prepara a conciencia el regreso a la jaula gracias a disponer del tiempo necesario, cosa que es consciente de que puede actuar como una ventaja. «Tengo la suerte de que trabajo solamente en época de verano. Vivo en Ibiza y trabajo de seguridad privada. Trabajo desde mitad de mayo hasta mitad de octubre. Es una ventaja a tener en cuenta a la hora de hacer una preparación para una pelea, porque tengo todo el día para mí», explica. Además, en estos últimos años fuera de competición, el «Pitbull» ha descubierto una pasión que parecía escondida. El boxeo ahora forma una parte central en su vida . «Hice mi debut amateur en noviembre y quiero competir en profesional. Si sale algo de MMA, hago MMA y si sale boxeo, pues boxeo. Tengo una base y tengo tablas para ponerme a la altura de lo que me pongan por delante, cuando uno está bien de la cabeza, lo demás rueda solo », cuenta Peralta.

AFL impulsa luchadores hasta la UFC

La carrera del «Pitbull» ha corrido paralela al nacimiento liga Ansgar Fighting League (AFL). El malagueño debutó en 2011 como profesional de las MMA, pero vivió de primera mano la alumbración de esta promotora. «Conocí a Fran Montiel (fundador) en 2014 cuando hizo el primer evento de AFL, en el cual peleé en Barcelona. A raíz de esa lucha me hice un hueco en la promotora y hasta el día de hoy, que a parte de ser luchador le ayudo en algún evento cuando lo necesita», asegura. Peralta mira el panorama nacional de este deporte con cierto optimismo, pese a que todavía está en una etapa de adolescencia en nuestro país. « Está creciendo. Hay un montón de luchadores buenos y de cantera por descubrir , cada vez estamos más en la brecha gracias a promotoras como AFL». El malagueño destaca que esta empresa está sirviendo en parte como una lanzadera hacia el olimpo de las MMA. «Saca luchadores como Joel Álvarez, que acaba de fichar por UFC . Ya tenemos cuatro luchadores en UFC que han salido de AFL. Enrique Wasabi , Abner Lloveras, Juan Espino y Joel Álvarez . Que sepan que los luchadores españoles estamos dando guerra», informa, pero a la vez critica la poca atención mediática que generan estas disciplinas. «Todo el deporte a nivel nacional está un poco obsoleto, si no eres futbolista para que la gente no te tiene en cuenta», lamenta.

Echando la vista atrás, Peralta hace un balance muy positivo en el transcurso de su carrera deportiva. Al fin y al cabo sus 6 victorias y 4 derrotas no son más que números que llevan implícitos el aprendizaje de unos valores que se adoptan a base de sacrificio entre las paredes de un gimnasio. «El deporte en sí ayuda a una persona a conocerse. Ayuda a combatir el estrés, tus miedos, enfocarte en una meta. A mí me ha ayudado bastante en curtir mi cuerpo, la mente, he hecho muchísimos amigos. La postura de la lucha siempre ha sido pionera en deportividad y amistad », apostilla. Su esperado retorno al octagóno será muy emotivo por doble partida. Primero, por recuperar las sensaciones y la adrenalina que parecían perdidas. Y, sobre todo, porque tendrá una dedicatoria muy especial. «Esta lucha se la quiero dedicar a Alberto, un amigo mío que falleció de leucemia y era DJ. Le voy a dedicar exclusivamente a él la victoria». La batalla está servida.

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