Coronavirus
David Cordero, el archivero que ha puesto remedio al confinamiento con sus vídeos taurinos
Este madrileño está publicando durante la cuarentena por el coronavirus su archivo de corridas y reportajes grabados durante más de veinte años
Es la revolución taurina de los últimos días. Se ha llevado la atención prevista para Fallas y Castellón. No es torero ni trabaja para el mundillo. El mérito está en haber desempolvado su archivo digitalizado con horas de corridas y reportajes taurinos. Los cuelga en sus perfiles en redes sociales . Este domingo tocó recordar al Faraón de Camas. Y se hicieron virales las desatinadas preguntas que una ingenua periodista le hizo a Curro en el patio de cuadrillas de la Merced de Huelva.
Joyero de profesión, no sólo vende joyas, también las publica. Su videoteca es la sublimación del contenido taurino, deleite de aficionados confinados en sus casas. «Además de volver a verlos después de muchos años, es una forma de entretener a los demás mientras dure esta situación». Asegura tenerlos catalogados por conceptos del toreo : «Tengo faenas de toreros en general; luego están los que yo denominaba artistas como Curro Romero, Rafael de Paula o Julio Aparicio ; y próximamente sacaré las más de seis horas que tengo de José Tomás ».
Dice que aún no ha llegado a subir ni el veinte por ciento de lo que realmente guarda. « Después de las corridas, vendrán los reportajes ». Se sorprende del tesón que tuvo en su día para grabar tantas horas de toros: «Antes era más complicado. Tenía dos videograbadoras . En una lo grababa y en la otra tenía que ir cortándolos y editándolos. Lo hacía únicamente por afición. Después tuve que digitalizar la colección».
Gran parte de sus recopilaciones estaban en Youtube hasta que la plataforma decidió cambiar su política de contenidos y comenzó una sangrienta persecución contra la temática taurina. «Ahora los subo a las redes sociales, aunque el sitio donde pueden encontrar los aficionados mi material más completo es en Facebook . Allí los puedo subir sin límite de duración. En Twitter e Instagram no puedo rebasar el minuto».
Como se le presupone, este madrileño ve más corridas por televisión que en la plaza. «A Las Ventas únicamente puedo ir a los festejos que caen en domingo. Tengo que atender mi negocio». Eso sí, sus vacaciones las dedica a su afición. Desde el año 2000 es un incondicional de la feria francesa de Ceret . La idiosincrasia de esta coqueta plaza es su álter ego. Allí desarrolla su otra afición: la fotografía.
«Empecé con la fotografía en el año 96 junto a Alfredo Arévalo . Incluso tuvimos una web compartida. Ahí empezó a incrementar el gusanillo taurino. Aunque la afición me viene desde que mis padres me llevaban a los toros cuando era un niño. Mi abuelo era acomodador en Las Ventas ».
Profesa el currismo . Siguió por las plazas al Faraón en su última etapa. Y consiguió acercarse a él: « Un día le esperé en Toledo para que me firmara una foto que yo le había hecho. Me encargó una igual para él y yo le dije que se la iba a regalar. Entonces me la pidió en un tamaño más pequeño para que no me costara tanto dinero . A partir de ahí Gonzalito me mandaba muchas invitaciones para acompañarlos. Lo importante es que nunca me decepcionó ».
Llegó a cruzar el charco en busca de toreo: «Me une una bonita amistad con David Mora y le estuve acompañando en México, Lima y Quito ». Y quedó maravillado con los aficionados aztecas. «Para el espectáculo tan inferior al nuestro que tienen, lo viven con bastante más pasión que nosotros. No me quiero imaginar si conocieran Ceret o a Morante en plenitud».
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