San Isidro, en directo: toros de Samuel Flores para Robleño, Morenito y Castaño

La vuelta de los toros de Samuel Flores a Las Ventas tras nueve años de ausencia ha sido un muro contra el que han estrellado sus ilusiones Fernando Robleño, Morenito de Aranda y el confirmante Damián Castaño. Solo el torero de Aranda ha conseguido algunos momentos de calidad merced a sus disposición, tanto ante el tercero, un sobrero de José Cruz como con el quinto.

Demasiado poco para lo que se esperaba de la mítica ganadería.

Una tarde imposible

El que cierra la tarde es Cuchillazo, un toro castaño chorreado, de 566 kilos, que pasa sin nada destacable por los primeros tercios y llega a la muleta de Damián Castaño con poco que ofrecer al confirmante. Valeroso   Aguanta las desiguales y descompuestas embestidas en una faena de decisión y desesperación por toparse contra un muro. Pinchazo, otro, estocada que hace guardia. Punto y final a una tarde imposible.

Con un peso de 629 kilos, el quinto, Jovencito, despertó en el caballo, empuja con fuerza en el primer puyazo y cumple en el segundo. Sale suelto de los capotes y Fernando Sánchez saluda una ovación tras clavar con gallardía.
Morenito comienza por el derecho y poco a poco se va haciendo con él obligándole con buen sentido. Aprieta y aguanta el torero y surgen fogonazos de calidad ante un toro que exige, que no está dispuesto a regalar ni una sola embestida. Valiente, poderoso, muy encajado siempre, también con la izquierda. Suena un aviso sin haber cogido aún la espada. Lamentan los tendidos el pinchazo y la estocada atravesada, que diluyen todo lo hecho. Cae el segundo aviso casi a la vez que despena el verduguillo.

El cuarto, Recobo, de 591 kilos es recibido con admiración por su tremenda arboladura con un pitón derecho infinito, no se emplea ante el caballo y resulta complicado en banderillas.

Lo prueba Robleño e intenta estirarse por el derecho en una porfía que no alcanza brillantez. Se le agradece el esfuerzo y lo caza con la espada.

No gusta nada a la parroquia el tercero, Peinarrizos, de 547 kilos, que al demostrar debilidad se fue para atrás. Pañuelo verde y paso al primer sobrero, de la ganadería de José Cruz, Estornino, un toro negro de 563 kilos.

Pasa muy corretón los dos primeros tercios y antes de comenzar la faena de muleta, Morenito le brinda el toro al rey emérito Juan Carlos I, por todo lo que “significa para los taurinos y todo lo que hizo por España”. El de Aranda se gusta toreando con la mano derecha y en remates. Pierde las manos el de Cruz, pero no tiene mala condición. Lo mantiene con torería en una faena que al natural alcanza cotas de calidad. Ahí queda lo hecho, sin que el trasteo despegue. Estocada y fuerte ovación de reconocimiento.

El segundo es Peinanenas, un castaño de 545 kilos, que intenta saltar al callejón por el burladero de matadores. A punto esta de formar un desaguisado.

Cumple en varas y sale con la fortaleza muy medida, lo que desata protestas. Robleño le planta cara con la muleta y en cuanto le intenta bajar la mano para poderle, el toro pierde las manos. A base de exponer consigue algún natural de mérito. No había para más. Pinchazo, estocada que asoma y cuatro descabellos.

El primero es Peinanovias, un imponente toro negro de 603 kilos, con el que va a confirmar la alternativa Damián Castaño.
No les pone fáciles las cosas el samuel a las cuadrillas, y llega al último tercio con movilidad, pero soltando derrotes. Lo intenta y los pitonazos son como lanzas en busca del torero. Esta firme y le roba alguna tanda con la mano derecha. Por el izquierdo, imposible por el peligro que desarrolla. Pinchazo, estocada a los bajos y descabello, final del primer acto.

Cuando suenan clarines y timbales, los tendidos, con una buena entrada, se muestran más esponjosos que en otras tardes. Los toreros ya están en la arena.

Robleño, Morenito y Castaño, ya en Las Ventas

Tanto Robleño como Morenito de Aranda, ya saben lo que es triunfar en la plaza de Las Ventas, desde su presentación; el primero en 2001 y en 2008 el diestro de Aranda. Por su parte, Damian Castaño, hermano del matador Javier Castaño, confirma hoy un doctorado que recibió en la plaza de Gijón en agosto de 2012.

Cuando faltan quince minutos para que comience el festejo, la terna ya se encuentra en el patio de cuadrillas. Robleño, enfundado en un vestido verde y oro, Morenito de Aranda, de verde y azabache, y Castaño, de grana y oro.

Buenas tardes. Comienza la última semana de la Feria de San Isidro con una corrida de una divisa emblemática del campo bravo. Los toros de Samuel Flores, cuatro con el otro hierro familiar a nombre de Isabel Flores, componen un conjunto con la personalidad de este encaste, del que destacan sus amplias cornamentas. Seis toros de impresionante trapío que serán lidiados por dos diestros veteranos, el madrileño Fernando Robleño y el arandino Morenito de Aranda, que arroparán a Damián Castaño en el día de la confirmación de alternativa.