Iván Fandiño: Francia rinde honores al héroe español

Aire Sur L'Adour, la plaza en la que sufrió una cornada mortal, descubrirá este domingo un monumento al torero vasco, justo el día en el que cumpliría 39 años

Iván Fandiño entrega la última oreja que cortó a un niño en Aire Sur L'Adour (imagen del libro «Iván Fandiño, mañana seré libre»

ABC

Aire Sur L’Adour celebrará la vida de quien la entregó en su arena. La localidad francesa rendirá homenaje a Iván Fandiño el próximo domingo, justamente el día en el que la figura vasca hubiera soplado las velas de su 39 cumpleaños.

Aire Sur L'Adour , la plaza en la que el torero de Orduña sufrió una cornada mortal, inaugurará un monumento en su honor. La escultura, obra del artista español Sergio del Amo , presidirá la entrada al coso del suroeste francés tras la iniciativa impulsada por la Junta de Peñas Taurinas en señal de respeto, gratitud y memoria.

Fandiño «regresa» así a la plaza en la que hace ya más de 800 días llegó una tarde de junio de sofocante calor, «buscando lo más parecido a su "rincón" de las Ventas», según narra su apoderado, Néstor García , en el libro «Iván Fandiño, mañana seré libre» . En dicha obra, todo un éxito de ventas sin ninguna editorial detrás, su mentor recuerda a «Mathys, un niño de apenas seis años que se acercó a pedir un autógrafo a su ídolo, con los ojos iluminados por la admiración. Aquella dedicatoria sonaba a despedida y el pequeño aún no lo sabía». Para Mathys fue la última oreja que cortó «su» héroe.

Minutos después llegarían el quite y la cornada del toro de Baltasar Ibán. «Aquel toro, nacido a los pies de la sierra del Guadarrama, le dio la libertad que llevaba tanto tiempo buscando. Esa libertad que sólo los héroes encuentran en el campo de batalla», se lee en el epílogo de «Mañana seré libre» con una emotiva frase final: «La Historia ensalzará su nombre y los hijos de nuestros hijos tendrán que saber que aquel 17 de junio de 2017 murió un hombre pero nació una leyenda , la de Iván Fandiño».

Este domingo será la Historia quien honre su nombre en Francia, como antes se hizo en Guadalajara, en Bilbao o con un azulejo en Madrid . Falta el monumento que honre en la primera plaza del mundo al torero que quiso cambiar el rumbo del toreo con un gesto en solitario de llenazo total, el último héroe caído en esos ruedos donde reina la verdad.

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