Cariñosa despedida a Juan José Padilla en Bilbao

Corta la única oreja en una corrida de Domingo Hernández que tampoco dio el juego deseado

Desplante de rodillas de Juan José Padilla al toro de su adiós en Bilbao Efe

ABC.ES , ABC.ES y Andrés Amorós

Crónica

Muy mal sabor de boca dejaron, el martes, los flojos toros de Núñez del Cuvillo. Los miles de espectadores, ¿saldrían con ganas de volver a la Plaza? Me temo que no. Buscando un toro «toreable» (¡horrible concepto!), se suele llegar al borrego. Sin un toro bravo y poderoso, la Fiesta entera se hunde.

Nuevo cartel importante, con los toros preferidos por El Juli. ¿Se repetirá la decepción? No tanto, pero tampoco han dado el juego esperado, ni han propiciado el éxito: los tres primeros, de Domingo Hernández, reservones y complicados; los otros tres, de Garcigrande, simplemente manejables. Sólo Padilla, con su entrega, logra un trofeo.

En el año de su despedida, Padilla , con su negro pañuelo en la cabeza, está recibiendo el cariño popular que merece, como un auténtico héroe. Comienza la tarde dedicándole, como homenaje, el hermoso y solemne baile del «aurresku». Al primero, el picador Mambrú «se fue a la guerra» le pega duro. Sale el toro de varas reservón, muy parado: hace bien Padilla en no banderillear, los peones dan el mitin. Aún así, lo brinda al público, se dobla con oficio pero el toro protesta, queda muy corto: ha de abreviar. Mata con facilidad.

El Juli es, con Ponce, diestro predilecto de Bilbao; ha toreado, aquí, 48 tardes. En el vigésimo aniversario de su alternativa, el Club Cocherito le dedica un libro de homenaje, escrito por Álvaro Suso. Viene con la alegría de un nuevo indulto, el de «Aguamiel», en Cuenca. Echando el capote abajo, intenta sujetar al segundo, muy suelto, que mansea, en el caballo; en la muleta, también es reservón, no da el juego que él esperaba, al brindarlo: se para y protesta. La faena queda en conato: decepción. Mata mal, con el habitual salto. Seguimos en horas bajas.

Dos tardes seguidas torea Manzanares : un arma de doble filo. Con los flojos Cuvillos, «no estuvo». Se le espera, esta tarde. Es muy buen torero pero debe reaccionar. Flaquea y echa las manos por delante el tercero; en la muleta, se queda a medias, quiere rajarse. Manzanares lo intenta, en una faena desigual, con pasajes de buena estética, sólo pasajes. Mata desprendido, yéndose.

Recibe Padilla con dos largas de rodillas al cuarto, más manejable pero que flaquea y embiste con poco celo. Lo domina bien, por bajo; lo embarca en muletazos templados; le va sacando, con habilidad, lo poco que el toro tiene; cuando se para, tira de recursos, rodillazos y desplantes . La estocada desencadena el entusiasmo del público: oreja. Como es habitual en él, lo ha dado todo y el público se lo ha agradecido. En la vuelta, lleva la bandera pirata y el pañuelo azul de las fiestas de Bilbao.

También mansea y flaquea el quinto, manejable pero que apenas transmite emoción. Después de sujetarlo, El Juli se lo enrosca a la cintura: le saca muletazos por los dos lados, en un trasteo técnico y pausado , que el público agradece, aunque la faena no haya sido completa. Mata a la segunda.

Mece bien Manzanares el capote en el sexto, que es «Bochinchero» pero no para armar el alboroto. Pica muy bien Paco María. El toro es pejagosito, embiste a regañadientes; metiéndose en su terreno, tirando de él, Manzanares logra sacarle muletazos estéticos. No ha sido gran faena pero sí un paso adelante, e n su temporada. Al final, el toro se pone incómodo y mata a la cuarta. Con lo gran matador que es, parece haber perdido algo el sitio, en esa suerte.

La gente no ha salido disgustada: la exigencia de Bilbao –lamento decirlo– ha bajado mucho. Todavía no se ha producido la emoción unánime que una gran corrida de toros suscita.

Postdata . Muchos turistas acuden a ver el espectacular Guggenheim pero el gran Museo de Bilbao es el de Bellas Artes, dirigido de nuevo por Miguel Zugaza. Ha cumplido 110 años y lo celebra con una muestra antológica de 110 obras. Admiro un gran toro blanco, en «El rapto de Europa», de Martín de Vos; también, hermosos cuadros de grandes aficionados a los toros, como Goya, Zuloaga, Eduardo Arroyo y Miguel Barceló: para los antitaurinos, ya se sabe, unos bárbaros, unos pobres incultos…

Sexto toro

Bochinchero, número 130, castaño, de 563 kilos. Quiere humillar más que sus hermanos este último, con casta. Manzanares saca tandas ovacionadas en los tendidos. Pincha. Tres pinchazos y estocada desprendida. Saludos.

Quinto toro

Rizado, número 105, negro listón, de 558 kilos. Se abandona El Juli en los primeros muletazos, con mucho temple. Luego, técnico, exige más al potable toro. Por el izquierdo va peor, rebrincado. La obra vuelve a subir a derechas, con un estupenda serie, sentida . Pinchazo y estocada corta desprendida. Saludos.

Cuarto toro

Llegan los de Garcigrande. Poderoso, número 133, negro mulato listón, de 550 kilos. Padilla entusiasma con la larga cambiada de rodilla y los jaleados lances al toro de su despedida en Bilbao. Mejor condición apunta este noblote toro, con el que un entregado Padilla tira de todo su repertorio y acaba con un desplante de rodillas. Fenomenal la estocada, a cámara lenta. Oreja, la número 15 de su trayectoria en Vista Alegre.

Tercer toro

Raspito, número 94, negro bragado axiblanco, de 559 kilos. El de Domingo Hernández quiere meter la cara, pero se despide con ella alta y a tornillazos. Manzanares, deseoso, muestra disposición, aun sin apreturas, por sacar faena. Estocada rinconera. Saludos.

Segundo toro

Maicero, número 65, negro listón, de 567 kilos, algo bastote. La plaza despierta en un quite por chicuelinas, con una buena media, de El Juli. No es fácil de banderillear el toro. Brinda al público y comienza por bajo. Se mete hacia dentro el toro, con peligro sordo (y no sordo). Julián López, aun sin estar cómodo, le busca las vueltas por ambos pitones, por el derecho más protestón. Media caída. Silencio.

Primer toro

Marquesito, número 54, negro listón, de 582 kilos. Pocas virtudes apunta un toro que mansea y se agarra al piso. Padilla no coge los palos, y a la cuadrilla le cuesta tela colocarlos con el animal parado, reservón y a la defensiva. Aun así, el de Jerez brinda al público y trata de robarle los muletazos. Coge la espada. Estocada habilidosa. Silencio.

Paseíllo

Con mucha menos entrada que ayer (cuando se anunciaba el taquillero Roca Rey), hacen el paseíllo Padilla, El Juli y Manzanares. Tres matadores que suman casi 60 años de alternativa... Homenaje al Ciclón de Jerez, que saluda una gran ovación.

Sorteo

Esta mañana se sortearon los toros de Domingo Hernández (los tres primeros) y Garcigrande (los últimos). El primer sobrero es de la ganadería titular y el segundo pertenece al hierro de Salvador Domecq.

Cartel

¡Buenas tardes! Bienvenidos a la quinta corrida de la Feria de Bilbao. Se anuncian Juan José Padilla, en su despedida de Vista Alegre; El Juli y José María Manzanares, que cumple su segundo paseíllo tras el decepcionante encierro de Cuvillo lidiado ayer.

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