Crítica de Danza
Lucía Bocanegra a la búsqueda de su propio lenguaje
La coreógrafa y bailarina estrena en el Teatro Central Sevilla, 'Mujer descalza frente al mar'
Marta Carrasco
Lucía Bocanegra pertenece a la nueva generación de bailarines y coreógrafos que la danza andaluza está proporcionando a este país en los últimos años, creadores independientes con enorme talento que, poco a poco, se van abriendo paso en los escenarios, a pesar de que la pandemia ha interrumpido más de una carrera.
De estirpe teatral, la bailarina ha presentado en el Teatro Central, 'Mujer descalza frente al mar' , una obra que parte de los textos del poemario del escritor Antonio Castaño publicado en 2017. La intérprete ha concebido esta pieza como una obra íntima, en la que no sólo baila, sino también recita y canta con una impecable dicción y voz, bajo la dirección de su padre, el director teatral Ramón Bocanegra y la producción de la compañía La Tarasca.
La obra cuenta, además, con una puesta en escena que en este caso se ha visto favorecida por la cercanía e intimidad de la sala B del Teatro Central. Una serie de vídeos se proyectan tanto al fondo del escenario como sobre el mismo, haciendo que en las ocasiones sobre todo en las imágenes del mar, parecía como si la bailarina caminara sobre la espuma de rompientes olas. El efecto es muy luminoso.
'Mujer descalza frente al mar' es un sólo donde la bailarina desarrolla parte de su lenguaje coreográfico, ése que en este momento atesora, y al que sin duda añadirá nuevas opciones a medida que vaya viviendo, está en esa maravillosa búsqueda. Porque a Lucía Bocanegra no le faltan ideas, le falta tiempo vida, tal es su juventud.
La pieza tiene unos bellísimos momentos sobre todo en los primeros veinte minutos de desarrollo coreográfico, y un epílogo especialmente poético con un espectacular paisaje audiovisual. Una obra que denota la calidad interpretativa y creativa de la artista y que sin duda seguirá creciendo.
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