Don Felipe acudió al ensayo de «Don Carlo», de Verdi, en El Escorial

Dos Reyes se dieron ayer cita en El Escorial. Uno en el público, Don Felipe, que acudió a ver el ensayo de la ópera de Verdi «Don Carlo», y otro, en el escenario, como protagonista del drama musical cuya escena dirige Albert Boadella. Descendiente directo del Rey Prudente, además de tocayo, Don Felipe no quiso perder la oportunidad de disfrutar de una versión que se ofrece junto a los escenarios históricos de la trama y en un montaje que desafía los clichés de la leyenda negra.

La trama en escena nos habla del drama de un rey en cuyos territorios «no se ponía el sol», un heredero al trono enloquecido y conspirador, una reina adolescente y decepcionada, una princesa maquiavélica y la presencia de la inquisición.

Historia moldeada según la imagen de la leyenda negra en unos ingredientes que el escritor Friedrich Schiller recreó en una de sus obras y que el compositor italiano Giuseppe Verdi trasladó a la opera «Don Carlo».

El dramaturgo y director teatral Albert Boadella presentó el pasado miércoles el nuevo montaje de esta «catedral musical» creada por Verdi. La representación tendrá lugar en el Teatro Auditorio de San Lorenzo del Escorial mañana y los días 27 y 29 de Julio. Durante el acto de presentación Boadella recordó que el libreto de «Don Carlo» esta teñido con los estigmas de la leyenda negra: «Ofrece la visión de una España sombría, cruel y dominada por la inquisición. Pero esta óptica no corresponde al retrato real de la sociedad española del renacimiento. Se trata de un relato opuesto a la realidad histórica a pesar de utilizar personajes auténticos».

El reparto

El tenor José Bros dará vida a Don Carlo, el primogénito de Felipe II, mientras que el Rey será interpretado por el canadiense John Relyea. Junto a ellos forman parte del reparto el barítono Ángel Ódena, en el rol de Rodrigo, marqués de Posa y confidente de Don Carlo; y la soprano argentina Virginia Tola, como la reina Isabel de Valois, tercera esposa de Felipe II. La dirección musical estará a cargo del chileno Max Valdés, quien agradeció poder trabajar con Boadella. Valdés indicó que esta «es una historia de personalidades fuertes, conscientes de su papel histórico, pero profundamente solitarias». Destacó también la contradicción de un hombre que era el más poderoso de la tierra pero «no podía hacer que su mujer le amara».

Destaca el director musical, la escena del encuentro entre el inquisidor y Felipe II, así como la visión pesimista y un poco depresiva con que Verdi pinta a su Felipe II. Pero del insigne compositor valora «la capacidad de entrar en las profundidades del corazón humano».

Los tres planos

«Quien crea que va a ver un “Don Carlo” muy diferente y vanguardista se va a decepcionar», sostuvo Boadella. «Yo creo en la tradición, sin ella no es posible el arte, por eso he querido respetar el libreto. Lo que sucede es que en una ópera hay tres partes: una literaria, otra musical y una tercera visual. Es la parte visual donde quise intervenir. Con el gesto un personaje puede decir lo contrario a lo que manifiesta con sus palabras», señaló. Boadella reflexionó sobre la intención del montaje: «El personaje de Carlo mostrará en su actuación los rasgos de la locura que sufría y sobre la cual coinciden todos los historiadores. Además, es la causa de sus delirantes conspiraciones con Flandes y de sus malas relaciones con su padre, algo que justifica la actuación de Felipe II, que no podía entregar el trono a un demente».

Boadella se refirió a Felipe II como «uno de los monarcas más importantes de España y de Europa» y el montaje quiere presentarlo «con una mayor humanidad en contraste a la conducta cruel que acentúan en todas las versiones. Se trata de mostrar a un hombre con las contradicciones del poder». Boadella quiso hacer énfasis en el significado de representar «Don Carlo» en El Escorial, donde los espectadores podrán visitar las tumbas de los protagonistas de la historia.