Clásica

Pablo Heras Casado: «No he dirigido más en España porque no me han llamado»

El prestigioso director granadino debuta este sábado en el Maestranza al frente de la OJA y la Barenboim-Said

Pablo Heras Casado durante los ensayos de su concierto en el Maestranza ABC

Marta Carrasco

Pablo Heras Casado (Granada, 1977) es uno de los directores españoles más internacionales . A lo largo de su dilatada carrera se ha puesto al frente de orquestas tan prestigiosas como la Filarmónica de Berlín , la Sinfónica de Boston , la Filarmónica de Róterdam y la Sinfónica de Chicago , entre otras.

A pesar de este curriculum, el maestro Heras Casado ha tardado en debutar en el Teatro de la Maestranza , donde dirigirá este sábado a la Orquesta Joven de Andalucía (OJA) y la Orquesta de la Fundación Barenboim-Said . El concierto pone el broche final a los respectivos aniversarios de ambas instituciones, celebrados en 2019, y se interpretarán dos obras: la Suite Nº 1 del Cascanueces, de Chaikovski , y la Sinfonía nº 1 en re mayor «Titán», de Mahler .

El maestro granadino confiesa no conocer a los músicos actuales de la orquesta, aunque sí participó, llamado po r Daniel Barenboim , en este proyecto hace veinte años. «Es la primera vez que los dirijo, porque es un programa en el que los miembros de la orquesta van rotando».

Lo que tiene claro es el salto en lo musical que ha dado España en estos años. «Hay más oportunidades y más conservatorios , y así los jóvenes pueden desarrollar su talento. También es más fácil salir a estudiar al extranjero, esto ha facilitado mucho las cosas. En España, aunque se ha avanzado tímidamente, aún no es posible desarrollar una carrera sin salir del país. Desde hace años hay jóvenes músicos españoles ocupando importantes puestos en orquestas del mundo ».

«Ahora hay más oportunidades y más conservatorios. Hay jóvenes músicos españoles ocupando importantes puestos en orquestas del mundo»

Para pagarse los estudios y especializarse, el director granadino hizo de todo, incluso hasta probó los concursos de televisión , participando en la Ruleta de la Fortuna . «Fue una anécdota y es verdad, fui con un amigo de casualidad y también me seleccionaron. Cualquier dinero que llegaba en ese momento servía para financiar mis estudios, las partituras y los viajes. Pero al final, hay que trabajar muchísimo , clases de piano, clases de música, cantar en ceremonias, todo para sufragar mi carrera. Fue un período largo y tuve que hacer el camino yo solo».

Carrera larga y complicada

Pese a haberse puesto al frente de las mejores orquestas del mundo, nunca ha pensado que ha llegado ya a la cima. «No, nunca, la verdad, porque es una carrera muy larga y complicada . Después de veinticinco años dirigiendo ya tienes una experiencia y una sensación de estabilidad , pero haber llegado no la tengo ni la tendré jamás, porque si no, como artista uno se muere».

El año pasado hizo su concierto número 1.000 en la Kajaran Akademie . «Es una barbaridad, sí, aunque también he actuado mucho como cantante, concertista, pero como director sí, es el 1.000. Es un bagaje en el que me apoyo día a día, pero aún así hay que estar permanentemente en alerta, porque esta carrera es de muy largo recorrido» .

La prensa internacional le ha puesto varios apodos, «el alquimista», «el andaluz errante» , «el tsunami»... «Me llaman un poco de todo, pero no me molesta, es literatura y cada uno que ponga el adjetivo que le parezca».

Festival de Granada

Ha dejado hace poco la dirección del Festival de Granada , tan sólo dos años de los cuatro a los que en principio le iba a dedicar. «No he dado entrevistas para explicar nada más. Me siento muy orgulloso de haber participado y he trabajado mucho por el festival, dejando un gran legado en la visibilidad internacional y que el festival estuviera en redes y en los medios de todo el mundo. El trabajo además del próximo festival, también está hecho, tanto la programación de la edición 2020 como los cursos. Pero había que dar un paso al lado».

Su carrera como director parece desarrollarse más a nivel internacional que en España. «En general tampoco me ha preocupado mucho si me llaman más de un sitio o de otro, yo lo que quiero es trabajar lo más posible . Pero sí es cierto que durante muchos años en el resto del mundo me han propuesto más proyectos que en España . A veces me preguntaban ¿por qué no has venido a dirigir aquí o allá, porque ya no puedes?, y yo siempre digo, no, porque no me han llamado . Y lo digo sin ningún tipo de sentimiento, es la realidad. La mayor parte de las orquestas españolas no me han propuesto dirigir ».

La Sinfónica de Sevilla

No conoce la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla (ROSS) , y nunca le han llamado para ponerse al frente de ella. Preguntado sobre si le gustaría ser titular de una orquesta como la ROSS, el maestro Heras Casado afirma que «tengo varias opciones abiertas en el extranjero y no he tenido nunca prisas por un puesto así, la verdad. He ultimado relaciones con las mejores orquestas del mundo , y para mí ser director artístico de una orquesta debería ser con un proyecto que me motivara muchísimo y fuera un reto . Tiene que ser algo que me apasione mucho el proyecto y decidiera implicarme al cien por cien. Pero ahora mismo hay varios proyectos abiertos en el extranjero».

«Para mí ser director artístico de una orquesta debería ser con un proyecto que me motivara muchísimo y fuera un reto»

Heras Casado cree que para dirigir una orquesta la empatía es esencial «y eso no quiere decir que uno vaya a convertirse en el amigo de todo el mundo, sino que hay que tener una empatía para que la orquesta crea en ti y se establezca un diálogo de pasión por lo que se está haciendo. Hay que generar una relación de confianza».

Reconocido en su tierra, tiene numerosos premios de la ciudad de Granada, entre ellos el Rodríguez Acosta , que antes recibieron Falla, Andrés Segovia o Enrique Morente . «Me siento cobijado por mi tierra. Esto lo siente uno cuando estás allí en casa y paseas por la calle y recibes el respeto de todo. Soy muy de barrio , y además sigo siendo socio de la Peña de la Platería y voy cuando puedo, con mucha pena de no poder estar más en alguna velada flamenca, pero siempre que voy a casa me paso por la peña, soy socio y con mucho orgullo», confiesa el director de orquesta.

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