«No sin música», el festival de Cádiz que ha encontrado su justa medida

Cientos de asistentes disfrutaron este pasado fin de semana de grupos como Vetusta Morla, Rozalén o Fuel Fandango

El cantante de Vetusta Morla, el sábado en Cádiz S. A.

M. Moguer

«No si música» ha cumplido en esta edición que acaba de finalizar su sexto año como referente de los festivales de música urbanos en el sur de España. Celebrado en el Muelle de Cádiz , este año ha conseguido alcanzar una justa medida en casi todos sus aspectos. Público, duración, calidad. Solo la atracción que supone la presencia de Vetusta Morla sobrepasó las previsiones. Superado ese momento, todo fue como la seda.

El primer día, el menos concurrido, tuvo como plato fuerte a Marea. No defraudaron. Sus incondicionales sabían a lo que iban y bailaron de lo lindo. Hubo también mucha chavalería que, camisa tropical y gafas de sol, descubrieron a los rockeros y no pararon de dar saltos.

Público asistente al festival ABC

El viernes, el festival tenía a Vetusta Morla como principal atracción. El público, en algunos momentos de la noche, sobre todo antes de que este grupo saliese al escenario, dobló al del día anterior. La noche arrancó con Depedro, encargados de calentar el ambiente y que fueron especialmente celebrados con dos versiones: la que hicieron de Joan Manuel Serrat y la que Rozalén cantó junto al vocalista.

Precisamente Rozalén salió después. En el público había quien sostenía girasoles, en referencia al archiconocido tema de la cantante. Contra la humedad y cómo le dejaba el pelo, reconoció, no podía hacer nada. Pero sí porque la gente que acudió al festival lo pasara bien. Y lo hizo. Tocó sus clásicos -acompañada de la intérprete de leguna de signos que siempre actúa con ella- y temas menos conocidos. Pero con todos consiguió que el público bailase. «Quiero que os vayáis de aquí con muchas ganas de vivir», despidió Rozalén.

Pero de allí no se movió nadie. Más bien al contrario. Todo el mundo se movió hacia el escenario principal. Vetusta Morla, que en algunos casos no tiene seguidores sino holigans, tocaba a continuación. Mientras ellos desgranaban lo más conocido de su discografía, a un lado del escenario dos niñas rubias con bata de cola rosa jugaban a saltar una valla. Cosas de Cádiz.

La cantante de Fuel Fandango ABC

El sábado fue el día perfecto. La gente justa, el tiempo justo, la música justa. Fuel Fandango sirvió una actuación poderosa, perfectamente medida y que daba gusto ver. La cantante llenaba sola el escenario y lo mismo cantaba que bailaba que movía el abanico. La fuerza de este grupo conectó con el público, que saltó con ganas todos sus temas. Niños Mutantes y Lagartija Nick también consiguieron mover al personal.

La música, eje de Cádiz, que se mueve en torno al Carnaval y su son, ha ido haciendo de este festival un imprescindible del verano. Tanto, que en muchas de las terrazas donde comían los asistentes el domingo antes de volver a sus casas se escuchaba «el año que viene...», adelantando 12 meses la preparación de un viaje que muchos de los que prueban, quieren repetir . «No sin música» ha encontrado su lugar y su gente. Ahora, a esperar al cartel del año que viene.

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