La última cena de Prince

Los meses anteriores a su muerte, Prince sufría frecuentes dolores de garganta y parecía estar perdiendo peso, ha afirmado el chef personal del artista, Ray Roberts, que cocinó para el músico en su casa de Minneapolis durante tres años, al periódico británico The Guardian.

Ante los comentarios que han surgido en torno que la muerte del músico pudo deberse a una prescripción de medicamentos que le llevó a la sobredosis, el cocinero ha dicho que no notó ningún indicio. En cambio, sí considera que cambió sus hábitos alimenticios, ya que comía menos, bebiendo menos y se notaba que estaba perdiendo peso.

«Los últimos meses parecía que no era él», ha indicado Roberts al The Guardian.

«Creo que estaba luchando porque estaba muy enfermo», ha continuado.

A Prince, que no comía carne, le gustaban especialmete platos como la sopa minestrone o las remolachas asadas. Sin embargo, en los últimos tiempos, prefería batidos o zumos debido a unos dolores de garganta, de estómago o algo parecido, puesto que le resultaban más fáciles de digerir.

La última vez que el cocinero vio a Prince fue la noche antes de que el músico fuera hallado muerto en su casa. Le había cocinado una sopa de pimiento rojo asado con una ensalada de verduras. Pero el artista no tocó nada. Cuando Roberts volvió a casa de Prince para su funeral, encontró los platos tal y como los había dejado en el frigorífico.