El sueño musical que sobrevivió a la pandemia

La castellonense Zayda Jiménez diseña banquetas de piano 'de alto standing' que vende a clientes de Alemania, Francia, Inglaterra y Austria

Nacho Serrano

Aunque la pandemia del coronavirus ha teñido de gris nuestra vida y se ha llevado por delante los sueños de millones de personas, aún hay historias de emprendimiento audaz y valiente que dan motivos para la esperanza. Es el caso de la castellonense Zayda Jiménez , que en medio de esta tormenta ha conseguido mantener a flote su nueva empresa, una 'startup' llamada Kaunus que combina dos pasiones, música y diseño , para abrir un mercado en el que nadie hasta ahora había pensado: las banquetas para piano de 'alto standing'.

Zayda Jiménez, sentada en una de sus banquetas de diseño ABC

«Esta 'locura' empezó hace tres años», cuenta Zayda, que antes de fundar Kaunus se dedicaba a la restauración de muebles. «Yo soy pianista no profesional, y siempre había soñado con tener un piano de cola. Cuando mis hijas empezaron a iniciarse con el instrumento, me dije 'esta es la mía', y lo compré. Pero cuando llegó, me pareció que era tan bonito que tenía que tener una banqueta de igual belleza. Empecé a buscar banquetas de diseño en internet, y no encontraba absolutamente nada. El mobiliario musical está como muy dejado, es como si no importara . Pero es el lugar donde el músico pasa horas y horas interpreteando, y hay que darle una importancia enorme. Como yo me dedicada a la restauración de mobiliario antiguo, se me encendió la bombilla. Si no encuentro banquetas de diseño, las voy a hacer yo. Vi que había un nicho de mercado seguro, porque igual que yo, seguro que había mucha más gente deseando tener una banqueta especial, bonita y elegante, para su piano».

Zayda habló con sus contactos, «ebanistas, carpinteros, tapiceros, metalistas...», y se puso a diseñar su primera creación, inspirada en el pianista Iván 'Melón' Lewis. La banqueta fue estrenada por todo lo alto, en el Palau de la Música de València durante el estreno del espectáculo 'Clásicas', de Sole Giménez , «el escenario perfecto» para la puesta de largo del proyecto. Desde entonces, ha fabricado ocho modelos más para piano y chelo (Pastrana, Mitsuko, Lola, Luka, Sergei, Malena, Helene y Arthur), que cuestan entre 8.000 y 10.000 euros. Suena a mucho dinero, pero teniendo en cuenta que la fabricación de estas pequeñas obras de arte requiere un mínimo de cuatro meses, en los se emplean materiales nobles (por poner dos ejemplos: una de ellas está hecha con raíces de olivo español, y otra con madera de fresno de 200 años ) que pasan por doce expertos artesanos diferentes, el precio se justifica.

El producto responde a las necesidades propias de cada pianista, se puede personalizar según las peticiones del cliente, y se puede contemplar la posibilidad de realizar pedidos concretos por encargo. Además, cuenta con un sistema de elevación único diseñado por la propia Zayda con ayuda de un equipo de ingenieros, que no funciona por rueda sino con un mecanismo hidráulico con resorte de gas. «La regulación de altura es muy importante para los músicos», explica Zayda, que ha añadido otro extra único y novedoso que no existía hasta ahora: un visor de altura . «Como en mi casa tocamos el piano tres personas, cada una tiene su propia altura. Para no tener que estar buscando tu posición después de que la banqueta haya sido utilizada por otra persona, simplemente puedes ajustarla según una escala de posiciones predeterminadas que va del cero al doce».

Todas las banquetas están diseñadas en España (las fábricas están en Barcelona y Valencia), y sus principales clientes están en Alemania, Francia, Inglaterra y Austria. «Algunos son muy famosos» , dice Zayda, que lamenta que en España aún no haya habido ningún comprador. «Desgraciadamente, suele cumplirse lo de no ser profeta en tu tierra. Pero estoy segura de que eso cambiará».

Posiblemente, ese cambio llegará con el inminente lanzamiento de una nueva gama de banquetas más asequibles, que rondarán entre los 1.500 y 3.000 euros . «Queremos sacarla antes del verano», explica la diseñadora castellonense. «Emplearemos materiales un poquito más económicos, pero seguirán siendo de diseño, y serán una estupenda opción para todos los músicos que quieran salir del mundo aburrido y gris de las banquetas estandarizadas, que ojo, cumplen su función, pero a veces es bonito ir un poco más allá y mimar tu relación con tu instrumento».

La pandemia, y la consecuente parada de actividad de orquestas y auditorios, ha hecho que ese 'target' quede fuera de sus planes durante el último año. Pero por otro lado, ha habido un «repunte» de la venta de instrumentos y complementos musicales , tal como explica Zayda, y eso ha permitido que 2020 no haya sido «tan desastroso» para su negocio. «La gente se ha visto obligada a pasar mucho más tiempo de lo normal en su casa, y eso, además de animar a muchos a empezar a tocar algún instrumento, ha hecho que muchos músicos se planteen cosas sobre la comodidad y el diseño en las que antes no pensaban».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación