Marwan: «El gusto por la canción sencilla nunca morirá»

El cantautor presenta hoy su cuarto disco, «Mis paisajes interiores», en el Wizink Center de Madrid

Marwan ABC
Nacho Serrano

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El crecimiento de Marwan como artista ha sido sorprendente, teniendo en cuenta que es un muchacho que toca música analógica y escribe letras cargadas de romanticismo. Hace diez o veinte años no hubiera extrañado a nadie que su talento para conquistar corazones sensibles lo llevase a actuar en el Palacio de Deportes de Madrid, pero, ¿en 2018? «Creo que hay cosas que nunca mueren, como el gusto por las canciones sencillas pero escritas con honestidad», dice el cantautor madrileño (de padre palestino) , que hoy disfrutará de una de esas veladas que recordará para siempre.

Marwan comenzó su carrera como todos los cantautores. Primero en su habitación y después en los parques con sus amigos, hasta que un día se decidió a subir al escenario de un pequeño local, y luego a otro, y aotro, y a otro. «Gracias al boca a boca y a muchos kilómetros de carretera y manta la cosa fue creciendo», dice con modestia. A partir de ahí grabó tres discos («Trapecista» en 2008, «Las cosas que nunca pude responder» en 2011, y «Apuntes sobre mi paso por el invierno» en 2014) y acabó convirtiéndose en uno de los cantautores más reconocidos del circuito de salas de España, con llenos en todas las ciudades y con unos números espectaculares también en algunas ciudades de Latinoamérica, a pesar de ser un artista independiente sin ayuda de ningún sello discográfico.

El gran salto

Pero eso cambió en septiembre del año pasado, cuando la multinacional Sony le echó el guante para publicar su cuarto trabajo, «Mis paisajes interiores» , que entró directamente al número dos de la lista de ventas. «Es un disco de emociones fuertes, de desengaños, de sufrimiento, de felicidad... de sentimientos y experiencias por las que he pasado, todas en torno al amor», explica el cantautor, convencido de que «son las mismas o muy parecidas a las que ha tenido todo el mundo. Ahí está la clave, en no escribir de una forma excesivamente autorreferencial, en escribir canciones que hablen de ti pero sin hablar de ti, para que la historia que cuentas no sea sólo tuya, sino que pueda ser de cualquiera».

Un éxito parecido, o incluso mayor, es el que está teniendo como escritor de poemas, pues su última obra, «Todos mis futuros son contigo» , se convirtió en todo un best seller nacional. «Yo, que he trabajado tan duro en esto de la música, de repente me he visto convertido en un escritor con cierto éxito casi sin darme cuenta. Ha sido una alegría y una sorpresa».

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