Liam Gallagher: nostalgia de Oasis en el cierre del FIB

El público se rinde a Nathy Peluso o Wolf Alice en el broche del festival

La locura y la emoción del público en e festival de Benicasim Efe

ABC.ES

Hace unos días, Liam Gallagher pidió a su hermano Noel que volvieran a juntar a Oasis y, aunque todavía no hay respuesta, el director del FIB , Melvin Benn, se apresuró a aclarar en la rueda de prensa de balance de esta edición que, aunque la banda regresara a los escenarios, no estará en Benicasim en 2019, informa Efe . Liam partía como cabeza de cartel del último día del festival, y no defraudó. Por segundo año consecutivo, encandiló a los «fibers» con su habitual mezcla de canciones propias y de Oasis , recibidas con fervor y entusiasmo por el público, con su actitud desafiante de siempre y su voz igual de desafinada que de costumbre.

El hermanísimo Gallagher se disputó el favor del público con grupos como Madness y Bastille . Madness arrancó su actuación con «One Step Beyond» para poner a bailar desde el principio al público. Muchos de los allí presentes, según dijo Suggs, vocalista de la mítica banda de ska de Candem (Londres), no habían nacido cuando se compusieron canciones tan reconocibles como «Our House», «It Must Be Love» o «Baggy Trousers». Tras ellos, los «fibers» bailaron y cantaron todo lo que interpretó Bastille, la banda británica de pop con temas muy populares entre sus compatriotas como «Pompeii» o «Quarter Past Midnight», aunque una de las canciones más celebradas de sus directos suele ser su habitual versión de «The Rythm Of The Night».

Otro gran momento de la última noche del FIB se vivió en el escenario VISA con la banda neoyorquina Parquet Courts y su divertido y ecléctico sonido enraizado en el pop rock pero con tintes soul, punk y hasta psicodélicos que puso a todos a bailar.

Las mujeres llevaron también la voz cantante en el cierre del festival. Laia Vehí no se amilanó ante la falta de público propia de las primeras horas y ofreció su mejor «future bass» con un destacado virtuosismo vocal.

Ellie Rowsell y su banda Wolf Alice tuvieron una actuación brillante y cargada de fuerza y con un público extasiado.

Y Nathy Peluso se coronó como la estrella de la noche con un «flow» de infarto y una voz sobresaliente.

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