María José Montiel (Carmen) junto a Kostas Smorginas (Escamillo)
María José Montiel (Carmen) junto a Kostas Smorginas (Escamillo) - T. SAN CARLO
Ópera

Una «Carmen» con acento español para abrir la temporada del Teatro San Carlo de Nápoles

La mezzo madrileña María José Montiel protagoniza la popular ópera de Bizet

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La inauguración, el domingo, de la temporada del napolitano Teatro San Carlo –el coliseo operístico más antiguo del mundo en activo– tuvo acento español, ya que su protagonista fue la mezzo madrileña María José Montiel; además se estrenaba como director artístico Paolo Pinamonti, quien acaba de abandonar el Teatro de La Zarzuela.

El telón del San Carlo se levantó con «Carmen», la popular ópera de Bizet, en un montaje esteticista y minimalista en extremo firmado por un abucheado Daniele Finzi Pasca, con un importante trabajo luminotécnico y una escenografía más propia de un ballet por lo límpida, con celosías moriscas y una «aséptica elegancia» como primera prioridad; por lo mismo, la apuesta pareció muy lejos de «Carmen» y de su esencia, con coreografías nada españolas y hasta mirando a Locomía con unos vestidos alados «muy bonitos».

Desde el podio, Zubin Mehta prácticamente enlazó el himno nacional italiano –en honor al presidente de la República que honró al San Carlo con su presencia– con la obertura y no arriesgó en los «tempi» evitando así cualquier despiste tanto en el enfrentamiento de las cigarreras como en el quinteto del segundo acto. La versión, con diálogos hablados en la tradición de la «opéra-comique», abrió todos los cortes habituales, especialmente evidentes en los coros.

El maestro acompañó a los solistas con mano firme, consiguiendo una gran complicidad con la orquesta y su protagonista: María José Montiel lo dio todo en escena, con un fraseo único y matizado al milímetro, entregada a un personaje que conoce desde todas las aristas y que sabe respetar y dosificar. No era la única española del reparto; junto a ella estuvo la más destacada de entre los irregulares comprimarios: la granadina Sandra Pastrana como Frasquita. Interpretó a Don José el estadounidense Brian Jadge, de voz atractiva y sonora zona aguda, junto a la aplaudida Micaëla de Eleonora Buratto y al poco dúctil Escamillo de Kostas Smorginas.

El correcto coro de la casa y la óptima orquesta del San Carlo fueron reflejo del gran trabajo de Zubin Mehta, a quien el coliseo quiere fichar ahora que ha dejado Valencia y Florencia, con el fin de lavarle la imagen y relanzar el coso napolitano al panorama internacional, durante décadas gloria de la lírica internacional y que llevaba demasiado tiempo arrastrado por la decadencia.

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