Álvaro Marañón es nieto del ilustre médico Gregorio Marañón. Economista con una brillante trayectoria de prestigio internacional, decidió sumergirse en una historia familiar del pasado: la de su tía abuela Madre Maravillas (1891-1974). La monja carmelita que fundó conventos y que renunció a su acomodada vida en una familia noble para ayudar en los barrios más pobres hasta convertirse en santa. El lunes 20 de marzo descubrirá en el Aula de Cultura de ABC en la Fundación Cajasol su azarosa y novelesca vida en «La Madre Maravillas. Del palacio al convento».

Álvaro Marañón se emociona con la Madre Maravillas cuando recuerda su labor como fundadora de conventos y recuerda cómo se le ha llamado la santa Teresa del siglo XX. «Aunque nunca estuvo allí llega a gestionar y se le atribuye la fundación de un convento en la India durante la Segunda República», explica. La más célebre fundación de la Madre Maravillas será un convento en el Cerro de los Ángeles en Getafe. «Y luego en Castilla donde se encuentra con muchas dificultades para transitar por aquellos caminos recorridos por santa Teresa quinientos años antes», aseguraque ya en sus últimos años funda en Torremolinos y en la sierra de Córdoba en Sierra Morena. Marañón se recrea en el relato de la Madre Maravillas para salvar el monasterio de la Encarnación, «un icono en la vida de santa Teresa». Y narra cómo ya casi octagenaria recupera este monumento. «Lo saca adelante y hace descubrimientos teresianos como la puerta por donde había entrado y salido santa Teresa».