«Con rabia», Lorenza Mazzetti y los Einstein italianos

Mercedes Monmany

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04/01/2018 a las 01:15h.

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Guionista, escritora y directora de cine, la vida del extraordinario personaje que es Lorenza Mazzetti (Roma, 1927) estuvo marcada muy pronto por la tragedia . Un espantoso episodio sucedido durante la ocupación alemana de Italia, durante la Segunda Guerra Mundial, que sería conocido popularmente como «la matanza de la familia Einstein».

Cuando Lorenza y su hermana gemela Paola se quedaron huérfanas de madre, poco después de nacer, su padre las dejó al cuidado de su hermana que estaba casada con Robert Einstein, primo del famoso científico. El odio de Hitler y los nazis contra «el judío y traidor» Einstein, cabeza visible en América de la oposición intelectual antinazi, era tal que parece ser que hubo la orden de acabar de raíz con todos sus familiares que habían quedado en Europa.

El 3 de agosto de 1944, un destacamento de soldados de las SS entró en la casa de campo de los Einstein, junto a Florencia, y mató a la mujer y a las dos hijas de Robert, el padre, que días antes, presintiendo el peligro, había huido a los bosques, uniéndose a los partisanos. Como Lorenza y su hermana no llevaban el apellido de la familia fueron dejadas con vida .

Mucho más tarde, tras haber vivido en Londres durante años, huyendo de los recuerdos que no dejaban de atormentarla, Lorenza volvería a Italia y narraría por escrito los primeros años de su infancia idílica en la gran mansión de la Toscana donde vivía con sus queridos parientes hasta que fueron asesinados: «El cielo se cae» (Periférica) que ganó el Premio Viareggio en 1962. Una obra llevada al cine y alabada por todos. Por grandes maestros del cine italiano como Fellini y Cesare Zavattini , por el poeta Attilio Bertolucci, pero también por Henri Michaux que la calificaría de «pequeño libro feroz». Al siguiente año, para cauterizar literariamente el trauma que dominó su vida, escribió una nueva pequeña obra maestra autobiográfica : «Con rabia». Rabia, odio hacia los asesinos que, llegada la Liberación, aún andaban sueltos, pero odio también hacia los indiferentes, hacia los que no habían hecho nada, y que por tanto habían colaborado con aquellos crímenes.

Porque en su rabia incontenible, que deja sin cesar espantados a los profesores y al resto de los alumnos en su escuela, que la juzgan de estrafalaria, la colérica adolescente que es Lorenza -en la novela Penny- planea desde muy pequeña asesinar a los culpables, como «una misión» que se ha marcado y que no la abandona jamás. Como coraza defensiva Penny ha creado una unión indestructible con su hermana Baby, de la que ha decidido no separarse jamás. Les une un terrible secreto, unas visiones, llenas de espanto, fuego y sangre , que a veces, por las noches, en esa casa «llena de fantasmas», les hace tener idénticas pesadillas, al mismo tiempo. Pero llega el día en que esa unión también se quebranta. Abandonada por su gemela que acaba de encontrar el amor: su adorado amigo Fabrizio que le ha hecho l eer a Camus y Kafka, a Kierkegaard . Él, joven rebelde e intelectual esnob, al final acaba casándose por la Iglesia con una chica rica. Lorenza, decepcionada con todo y con todos, decidirá abandonar para siempre «esta asquerosa ciudad». Es decir, Florencia.

En Londres se convertirá en musa y protagonista directa del «free cinema» , junto a nombres legendarios como Lindsay Anderson, Tony Richardson y Karel Reisz. A comienzos de los años cincuenta, dirigió dos películas hoy míticas de aquel movimiento: «K», inspirada en «La metamorfosis» de Kafka, y más tarde «Together».