La Real Academia de Bellas Artes trasladará el Hércules Farnese hacia un patio interior por seguridad

Acuerdo para tratar el entorno del museo como zona especial y usar maquinaria menor para minimizar el impacto de los trabajos en las obras de arte

Jesús García Calero

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La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (RABASF) ha decidido reorganizar la exposición de sus colecciones para que la continuación de las obras en la zona de Canalejas no ponga en riesgo el patrimonio que atesora. A la vez, los responsables de las obras, el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid han terminado con la tensión de los últimos días al adoptar una actitud de cooperación institucional que se percibe como la única a la altura de un museo tan importante. La RABASF cerrará las salas que dan a la calle Alcalá en previsión de posibles vibraciones y reubicará las obras más importantes en otro lugar para que los visitantes no dejen de disfrutar del Arcimboldo, el autorretrato de Goya y otras maravillas de la institución.

La buena noticia es, por tanto, que el polémico episodio causado por los daños en el Hércules Farnese y las fisuras en las salas de la tercera planta del museo acaba bien. La directora general de Patrimonio de la Comunidad de Madrid, Paloma Sobrini, logró convocar ayer una reunión en la RABASF a la que acudieron los académicos, representantes del Ayuntamiento y de las obras en curso en la futura Galería de Canalejas. Y cabe decir que fue un éxito, lo que ha permitido cerrar el caso con altura de miras. El comunicado conjunto afirma que se han acordado «las medidas extraordinarias para minimizar las posibles afecciones que la normal ejecución de las distintas obras, que en la actualidad se realizan en el entorno de Sevilla-Alcalá, pudieran producir en las obras artísticas». ¿En que se traduce esto?

El director de la RABASF, Fernando Terán, confirma a ABC la inmejorable disposición de todos en la reunión, «justo lo que necesitábamos. Hay un compromiso para utilizar máquinas más pequeñas para reducir el impacto , aunque eso obligue a ampliar algún plazo».

«Un traslado nada sencillo»

Terán está satisfecho y los académicos han decidido también el traslado de las dos estatuas del zaguán, el Hércules y la Flora , al patio interior, donde tendrán la compañía del grupo de Laoconte y otras piezas de la colección. «Comprenda que no es un traslado sencillo», añade Terán cuando le preguntamos por los plazos. Pero sí confirma que está decidido: «Lo hemos decidido esta tarde [por ayer tarde]». El Hércules pesa 1.200 kilos.

Aunque nada más ha trascendido, ABC ha podido saber de fuentes conocedoras de las negociaciones que las obras asumen los arreglos necesarios en la RABASF, por las fisuras, y cuanto haya que reparar. En el aire, aún, la restauración del Hércules, que no debe ser complicada , y habrá que abordar más adelante. Las obras durarán un año todavía e incluyen una salida de emergencia del metro cerca de la RABASF. Pero el acuerdo de todos permitirá que se valore que los trabajos se realizan en un lugar sensible y los responsables de las obras tendrán hilo directo con la Academia de manera que cualquier problema será canalizado de la manera más rápida hacia su solución.

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