Así son las galerías subterráneas del Coliseo desde las que los gladiadores saltaban a la arena para combatir

La restauración del Coliseo es una iniciativa desarrollada por el Comisionado del Área Arqueológica de Roma y Ostia Antica de acuerdo con el Departamento de Patrimonio Arqueológico de Roma. El proyecto se ha llevado a cabo gracias al apoyo del Grupo Tod's. La segunda fase del proyecto, que comenzó en diciembre de 2018, se ha centrado en la hipogea del Coliseo, un monumento dentro del monumento, correspondiente a la parte del anfiteatro que se encuentra debajo de la arena y que en la antigüedad era invisible para los espectadores La hipogea del Coliseo se extiende por cerca de media hectárea y están rodeados por un muro perimetral y 14 tabiques que dan paso a una red de pasillos. El pasillo central albergaba las máquinas y los equipos necesarios para la realización de los espectáculos. El Coliseo, que podía albergar entre 50.000 y 75.000 espectadores, estaba equipado con una serie de dispositivos tecnológicos utilizados para la aparición de hombres, animales y equipos escénicos en la arena. Entre los dispositivos que datan de la época flavia, todavía es posible ver las secuencias de ascensores alojados en los pasillos de la zona subterránea. Hasta el año 523 d.C., año en el que se registra el último espectáculo, los espectadores no podían entrar en los hipogeos y el acceso era posible a través de 4 galerías subterráneas. Tras 781 días desde la apertura de las obras y más de 55.700 horas de trabajo, las actividades de restauración han devuelto a su antiguo esplendor una superficie total de 15.000 metros cuadrados. Los balcones circulares, a los que desde hace tiempo pueden acceder los turistas, solían albergar hasta 70.000 espectadores para ver las luchas de gladiadores, las ejecuciones y las cacerías de animales. Antes de que se construyera el hipogeo, la arena también podía llenarse de agua para recrear batallas marítimas. En la restauración han participado más de 80 personas, entre arqueólogos, restauradores, arquitectos, ingenieros, topógrafos y trabajadores de la construcción. Al final de las obras, se ha instalado una pasarela de 160 metros de largo en el Coliseo, abriendo a los visitantes una zona del monumento que nunca había sido accesible. Por primera vez, los visitantes del Coliseo de Roma pueden explorar por completo los túneles y cámaras subterráneas donde los gladiadores y las fieras se preparaban para la batalla. El proyecto continuará con la restauración de las galerías de segundo orden del edificio del Coliseo y con la optimización global de la ejecución técnica. El Gobierno ha decidido también dotar al antiguo monumento romano de un nuevo pavimento de alta tecnología, que se espera que esté colocado en 2023.

Así son las galerías subterráneas del Coliseo desde las que los gladiadores saltaban a la arena para combatir

Abre al público el hipogeo del célebre monumento romano tras completar la segunda fase de la restauración