El faraón Amenhotep I murió a los 35 años y fue momificado con cerebro y 30 amuletos

Investigadores egipcios descubren por primera vez en 3.000 años los secretos de su momia digitalmente a través de una tomografía computarizada

La cabeza del faraón Amenhotep I tras la máscara AFP

S.C.

¿Cómo murió Amenhotep I ? ¿cuántos años tenía? ¿qué técnicas emplearon para embalsamarlo? Muchas eran las preguntas que suscitaba la momia del faraón egipcio que gobernó desde 1525 hasta 1504 a.C., pero nadie se había atrevido a desenrollar las vendas que la envuelven estrechamente desde hace 3.000 años. No por ninguna maldición mítica, sino porque la momia está delicadamente decorada con guirnaldas de flores, con una magnífica máscara facial de gran realismo que le cubre el rostro y el cuello, incrustada con piedras de colores. Ahora, gracias a la tomografía computarizada (TC) tridimensional, investigadores egipcios han podido asomarse a su interior y descubrir sus secretos , sin alterarla.

Hijo de Ahmus Nefertari y de Ahmosis I, este segundo faraón de la XVIII dinastía egipcia que llevó a cabo varias campañas militares durante sus 21 años de reinado, murió a los 35 años, al parecer sin lesiones ni enfermedades . Fue el primero en ser embalsamado con los antebrazos cruzados (en la llamada posición de Osiris) y el último al que no retiraron el cerebro del cráneo en el momento de su momificación, según explica el ministerio egipcio de Turismo y Antigüedades en un comunicado .

Imagen de la momia de Amenhotep I tomada con TC AFP

«El hecho de que la momia de Amenhotep I nunca se hubiera desenvuelto en tiempos modernos nos brindó una oportunidad única: no sólo estudiar cómo había sido momificado y enterrado originalmente, sino también cómo había sido tratado y enterrado de nuevo dos veces , siglos después de su muerte, por los altos sacerdotes de Amón«, explica la doctora Sahar Saleem, profesora de radiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de El Cairo y radióloga del Proyecto Momias Egipcias, primera autora del estudio publicado en ' Frontiers Journal of Medicine '. Los jeroglíficos describen cómo en el siglo XI a.C., más de cuatro siglos después de su momificación y entierro originales, los sacerdotes repararon los daños causados por los ladrones de tumbas a momias reales de dinastías más antiguas y las volvieron a enterrar.

«Al desenvolver digitalmente la momia y 'despegar' sus capas virtuales -la máscara facial, las vendas y la propia momia- pudimos estudiar este faraón bien conservado con un detalle sin precedentes --prosigue la doctora Sahar Saleem--. Demostramos que Amenhotep I tenía aproximadamente 35 años cuando murió . Medía aproximadamente 169 cm de altura, estaba circuncidado y tenía una buena dentadura. Dentro de sus envolturas, llevaba 30 amuletos y una faja de oro única con cuentas de oro «.

Amenhotep I «debía haberse parecido físicamente a su padre : tenía un mentón estrecho, una nariz pequeña y estrecha, pelo rizado y dientes superiores ligeramente salientes«, añade.

«No pudimos encontrar ninguna herida o desfiguración debida a una enfermedad que justificara la causa de la muerte, salvo numerosas mutilaciones post mortem, presumiblemente realizadas por ladrones de tumbas tras su primer entierro --explica--. Sus entrañas habían sido retiradas por los primeros momificadores, pero no el cerebro ni el corazón«.

Máscara de Amenhotep I EP

Restaurada siglos después

Sahar Saleem y el coautor del estudio Zahi Hawass , figura destacada pero a veces controvertida de la egiptología, habían especulado anteriormente con que la principal intención de los restauradores del siglo XI era reutilizar el material funerario real para faraones posteriores. Pero aquí desmienten su propia teoría. «Demostramos que, al menos en el caso de Amenhotep I, los sacerdotes de la dinastía XXI repararon con cariño las heridas infligidas por los ladrones de tumbas, devolvieron a su momia su antiguo esplendor y conservaron las magníficas joyas y amuletos en su sitio«, subraya Saleem.

Hawass y Saleem estudiaron más de 40 momias reales del Reino Nuevo en el proyecto del Ministerio de Antigüedad egipcio que se puso en marcha en 2005. «Demostramos que las imágenes de TC pueden utilizarse de forma provechosa en los estudios antropológicos y arqueológicos de las momias, incluidas las de otras civilizaciones, por ejemplo Perú», concluyen Saleem y Hawass.

Gracias a esta misma técnica, Hawass y el especialista alemán Albert Zink resolvieron en 2012 un crimen de hace 3.000 años al descubrir la verdad sobre la «conspiración del harén» . Mediante rayos X y análisis de ADN, demostraron que a Ramsés III se le cortó la garganta durante este complot organizado por una de sus esposas, que quería instalar a su hijo en el trono en lugar del primogénito de una de sus rivales.

La momia de Amenhotep I (cuyo nombre significa «Amón está satisfecho») fue descubierta en 1881 -entre otras momias reales reenterradas- en el yacimiento arqueológico de Deir el Bahari , en el sur de Egipto.

Segundo faraón de la XVIII dinastía egipcia (después de su padre Ahmose I, que había expulsado a los hicsos invasores y reunificado Egipto), Amenhotep gobernó aproximadamente entre 1525 y 1504 a.C., en una época en la que Egipto gozó de prosperidad. Tras su muerte, él y su madre Ahmose-Nefertari fueron adorados como dioses.

Veintidós momias reales, incluida la de Amenhotep I, fueron trasladadas en abril de 2021 a un nuevo museo en El Cairo. El rostro de la momia de Amenhotep I con su máscara fue el icono del espectacular ' Desfile de las momias reales de oro ' el 3 de marzo de 2021 en El Cairo.

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