Gay Talese
Gay Talese - JAIME GARCÍA

Cuando el periodismo cruza los límites éticos

Tras el último reportaje publicado en la revista «The New Yorker» por Gay Talese, maestro del Nuevo Periodismo, repasamos otros casos, históricos y no tanto, en los que se ha ido más allá de la frontera de la moralidad

MADRID Actualizado: Guardar
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  1. El caso Talese

    Gay Talese
    Gay Talese - JAIME GARCÍA

    En las entrevistas que ha concedido en los últimos años, Gay Talese decía que tenía un gran reportaje entre manos, pero no lo publicaba porque el protagonista no quería desvelar su nombre. Talese, considerado como uno de los maestros de la corriente del Nuevo Periodismo, necesitaba identificar a Gerald Foos, un hombre que compró un motel en Colorado y lo remodeló para espiar durante años a sus huéspedes practicando sexo. En el número de la revista «The New Yorker» del 11 de abril por fin publicó la crónica: «Durante la primavera de 2013, 33 años después de que lo conociera, Foos me llamó para decirme que estaba preparado para hacer pública la historia. Habían pasado 18 años desde que vendió sus moteles y creía que sus delitos contra la privacidad habían prescrito y lo protegerían de las demandas».

    En el que será su último gran reportaje, el escritor de 84 años revela que durante años fue cómplice de Foos —firmó un contrato de confidencialidad para no contar nada—, espió junto al «voyeur» a una pareja e incluso renunció a informar a la Policía de un asesinato que Foos presenció en una habitación. Talese publicará el reportaje ampliado en un libro el próximo mes de julio. Compartirá los beneficios con Foos. ¿Es ética la actuación de Talese? Para su libro «Honrarás a tu padre», el reportero convivió con mafiosos y pagó la educación de los hijos de Bonanno con parte de lo que ingresó por el libro. Durante el proceso de investigación de «La mujer de tu prójimo», el libro donde explora las costumbres sexuales de los estadounidenses, Talese montó una casa de masajes.

  2. El honor perdido

    Fotograma de la miniserie «El honor perdido de Christopher Jefferies»
    Fotograma de la miniserie «El honor perdido de Christopher Jefferies» - ABC

    Christopher Jefferies es un profesor universitario jubilado de Bristol que fue detenido en las navidades de 2010 acusado de asesinar a una joven que vivía en un apartamento que alquilaba a estudiantes. Los medios británicos sensacionalistas no respetaron la presunción de inocencia y desde el primer día publicaron la fotografía de Jefferies en sus primeras páginas. El profesor pasó de tener una reputación intachable a ver cómo cuestionaban su aspecto físico o su afición a novelas «peligrosas». Cuando la Policía lo desvinculó del crimen y detuvo al responsable, el honor de Jefferies había sido mancillado. Los medios que lo acusaron sin pruebas tuvieron que indemnizarlo publicar una nota de disculpa. Este caso lo cuenta la miniserie emitida por la ITV en el Reino Unido «El honor perdido de Christopher Jefferies». Un título muy parecido al que eligió Heinrich Böll en su libro «El honor perdido de Katharina Blum», una novela basada en el caso de una mujer que de un día para otro pasó a ser cómplice de los delitos que cometió un hombre al que acababa de conocer.

  3. El periodismo inventado

    Joseph Mitchell, referencia de Gay Talese
    Joseph Mitchell, referencia de Gay Talese - ABC

    En el libro «Man in profile: Joseph Mitchell of The New Yorker», publicado el año pasado, Thomas Kunkel desvela que Mitchell, referencia de Talese y uno de los reporteros más reconocidos de Estados Unidos, inventó personajes y alteró diálogos en algunos de sus reportajes. El autor de «El secreto de Joe Gould» se unía así a una larga lista de periodistas que rompieron su compromiso con los lectores de contar la verdad. Roberto Saviano hizo lo mismo en «CeroCeroCero», donde sigue el tráfico de la cocaína, según descubrió Michael Moynihan. Otros casos conocidos son los del reportero polaco Ryszard Kapuscinski y Gabriel García Márquez, que en una jornada de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano defendió que el periodista tiene derecho a inventar hechos si «así se reflejan mejor».

  4. La guerra de los mundos

    Orson Welles
    Orson Welles - ABC

    En 1938, Orson Welles extendió el pánico entre miles de personas con la emisión de «La guerra de los mundos». El guionista, en su adaptación radiofónica de la novela del británico H. G. Wells, hizo creer que Estados Unidos estaba siendo invadida por un ejército de alienígenas. La emisión de esta pieza histórica empezaba así: «Señoras y señores, les presentamos el último boletín de Intercontinental Radio News. Desde Toronto, el profesor Morse de la Universidad de McGill informa que ha observado un total de tres explosiones del planeta Marte...».

    En España, Mariano de Cavia publicó en julio de 1891 un artículo titulado « La catástrofe de anoche: España está de luto. Incendio en el Museo de Pinturas». El periodista zaragozano informaba de un incendio que había destruido el Museo del Prado, «gloria de España y envidia de Europa». Al día siguiente, en el artículo «Por qué he incendiado el Museo del Prado», Cavia explicaba que se lo había inventado para denunciar las malas condiciones de conservación de la pinacoteca.

    El periodista televisivo Jordi Évole, en 2014, emitió un falso documental sobre el golpe de Estado del 23-F. Solo al final de la emisión en La Sexta dijo que todo lo que habían contado protagonistas de aquella época como Iñaki Gabilondo o Federico Mayor Zaragoza era falso. «Hemos reconocido que era mentira lo que les hemos contado, pero seguramente otras veces les han contado mentiras y nadie se lo ha dicho», justificó Évole.

  5. Caso «News of the World»

    Rupert Murdoch
    Rupert Murdoch - AFP

    En 2006 trascendió que periodistas del tabloide dominical «News of the World», propiedad de Rupert Murdoch, interceptaban los teléfonos móviles de la Familia Real británica para conseguir exclusivas. En 2011 se supo que el periódico también pinchaba los teéfonos de políticos, actores y personajes de la vida social británica, incluso llegaron a realizar escuchas en móviles de familias de víctimas de delitos graves. Murdoch se vio obligado a cerrar el periódico en julio de 2011. Rebekah Brooks, consejera delegada de News International y directora del medio entre 2000 y 2003, fue absuelta de todos los cargos. Andy Coulson, director del «News of the World» cuando estalló el escándalo en 2006, fue condenado a 18 meses de prisión. Los partidos políticos británicos llegaron a un acuerdo para regular la prensa y evitar casos como este.

  6. Filtraciones masivas

    Edward Snowden
    Edward Snowden - ABC

    En noviembre de 2010, periódicos de Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, España, Francia o Italia publicaron de manera conjunta el contenido de miles de cables de la diplomacia estadounidense. El portal Wikileaks, en la mayor filtración de la historia en ese momento, dejó en manos de los medios 251.287 documentos confidenciales, antes de publicarlos todos y sin preservar las fuentes unos meses después. Wikileaks también hizo públicos 91.000 documentos secretos sobre la guerra en Afganistán, donde se revelaban nombres, fuentes de información y operaciones encubiertas. Igualmente, Julian Assange, el ciberactivista que estaba al frente de esta organización, reveló casi 400.000 documentos sobre la actuación de Estados Unidos en Irak.

    El diario británico «The Guardian» publicó en 2013 documentos clasificados de la Agencia Nacional de Seguridad Estadounidense (NSA) que les facilitó el extécnico de la CIA Edward Snowden. Así se supo que la inteligencia estadounidense tenía acceso a registros telefónicos y en internet de millones de usuarios de la operadora de telefonía Verizon. La Casa Blanca defendió que registrar las llamadas telefónicas de los ciudadanos era una «herramienta crítica» para luchar contra el terrorismo. Snowden, que ahora vive en Rusia para protegerse de la ley estadounidense, fue acusado de espionaje y robo de propiedad gubernamental. Es un caso parecido al de los «papeles del Pentágono»: en 1971 el analista de la Fuerzas Armadas Daniel Ellsberg filtró a «The New York Times» documentos sobre la toma de decisiones de Estados Unidos en la Guerra de Vietnam.

    La última gran filtración, la de los «papeles de Panamá», afecta a al menos 140 políticos de todo el mundo, empresarios, deportistas y personajes destacados del mundo de la cultura por tener sociedades opacas en paraísos fiscales. Con 11 millones de documentos de la firma de abogados panameña Mossack Fonseca en poder de medios de todo el mundo, se trata de la mayor filtración de la historia.

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