Los reyes durante la firma entre Daniel Hernández, rector de la Universidad de Salamanca, José Narro Robles rector de UNAM y Víctor de la Concha director del Instituto Cervantes
Los reyes durante la firma entre Daniel Hernández, rector de la Universidad de Salamanca, José Narro Robles rector de UNAM y Víctor de la Concha director del Instituto Cervantes - efe

El idioma español abre un centro de exámenes global

Los Reyes pesiden la presentación del Siele, una iniciativa del Cervantes, la UNAM y la Universidad de Salamanca

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Un solo examen para todo el mundo, a través de internet, sin importar la edad ni el idioma nativo, incluido el nuestro. Así será el Servicio Internacional de Evaluación de la Lengua Española (SIELE), presentado ayer en México por los Reyes y las tres instituciones que llevan la iniciativa: el Instituto Cervantes, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Universidad de Salamanca.

«Un servicio que faltaba en el ámbito del español», resume el académico Víctor García de la Concha, director del Instituto Cervantes, quien recuerda que todo empezó en 2012, cuando el rector de la UNAM, José Narro, le propuso trabajar en conjunto para poner en marcha este sistema.

El SIELE, ofrecido exclusivamente de manera digital, examinará de cuatro pruebas, correspondientes a las cuatro habilidades por las que se califica el conocimiento de un idioma: comprensión de lectura, comprensión auditiva, expresión escrita y expresión oral.

El tiempo estimado para completarlo es de tres horas, pero el servicio permite elegir realizarlo entero o por partes.

En el primer caso, se otorgará un certificado avalado por el Instituto Cervantes, la UNAM y la Universidad de Salamanca; en el segundo, un informe de su grado de competencia. El precio del examen entero rondará los 100 dólares, reducidos proporcionalmente para quien lo haga por partes.

«Lo básico de este examen es que no se aprueba o se suspende, sino que es un sistema escalar, de 0 a 1000 puntos», como la prueba Toefl de inglés, explica García de la Concha. Puntos que van en relación con los niveles de evaluación que establece la Unión Europea en el marco común de las lenguas: A (básico), B (independiente) y C (competente).

Programadas según en el plan curricular del Instituto Cervantes, las máquinas seleccionarán las preguntas en función de las respuestas del usuario, de tal suerte que las irá adaptando a su nivel de conocimiento. Los ordenadores evaluarán las pruebas orales, pero no las escritas, que serán revisadas por calificadores certificados. «Tenemos una gran preocupación por la calidad del certificado y no podemos exponernos a fallos de ese tipo», justifica el director.

Otra de las principales características del SIELE es que los materiales escritos y orales incluidos en las pruebas provienen de todas las variedades del idioma. Todo ello partiendo, puntualiza García de la Concha, de que «el español es una lengua muy unida».

El SIELE no anula los otros exámenes oficiales en funcionamiento, como el Diploma de Español como Lengua Extranjera (DELE) o el Certificado de Español como Lengua Extranjera (CELE): «Coexistirán todos, y cada vez serán más, porque cada día está creciendo el interés por la evaluación de las lenguas y por una evaluación especializada. Cambridge, por ejemplo, tiene hasta 120 tipos de examen diferente para el inglés».

Durante los tres primeros años, el objetivo es implantarse con fuerza en Estados Unidos, con 120 salas de examen; Brasil, con 100, y China, con 60, además de en las 900 universidades de toda Iberoamérica. Las previsiones iniciales indican 300.000 candidatos anuales, que calculan suban a 750.000 en cinco años.

La plataforma, desarrollada por Telefónica Educación Digital, esperan que dé servicio en noviembre. «Ya en enero o febrero», concluye el académico, «estará con todas las banderas desplegadas».

Ver los comentarios