Carnaval de Cádiz
Kiko Rivera aguanta la carga gaditana: «He estado a punto de palmarla, así que ahora lo que voy a hacer es reírme»
El niño de Isabelita (Pantoja) y de Francisco Rivera 'Paquirri' se entrega a la chirigota, al Carnaval y Cádiz. «La experiencia ha sido maravillosa, he gozado mucho»
Kiko Rivera acompaña a 'su' chirigota en el Falla y avala la carga: «El que se enfade por el carnaval es carajote»
Kiko Rivera, anteriormente conocido como 'Paquirrín', el niño de Isabelita (Pantoja) y Francisco Rivera 'Paquirri', ha sido la gran estrella de la noche en el Gran Teatro Falla. Protagonista de la chirigota de Rota (su vida ha inspirado todo el repertorio), el sevillano se ha tomado todas las bromas con arte. Y mira que le han dado carga, pero carga y con tela de guasa.
«Le llevan cantando 30 años. Habría que darle el Antifaz de Oro», bromea el artista 'Antoñito' Molina, director musical de la agrupación. Desde presentación a popurrí desglosan las lindezas de Kiko, sus andanzas, la herencia, la relación con la familia y sus hermanos Cayetano y Fran, sus antiguos coqueteos con sustancias estupefacientes y esa cara de la que se ha dicho de todo.
El niño de Isabelita 2: la chirigota de Antoñito Molina trae a Kiko Rivera al Falla y se postula para la final
La agrupación de Rota recurre al cameo en semifinales y completa un pase que pone al jurado contra las cuerdas.
Pues no paraba de reírse. En bambalinas, descuajaringado, por hablar bien. «La experiencia ha sido maravillosa, he gozado mucho. He conocido a muy buena gente, viva Cádiz y viva su Carnaval». Lo ha pasado tan bien que hasta ha tenido sus palabras en la presentación («el que no entienda que esto es Carnaval, es carajote») y ha terminado cantando el final del popurrí. «Yo soy el hijo de un Rivera...».
«Ojalá todo el mundo se lo tomara de esta manera. Yo creo que la vida es eso. Y mucho más después de las cosas que me han pasado. He estado a puntito de palmarla, así que ahora lo que voy a hacer es reírme. La vida está para eso», declaraba ante los medios de comunicación, en una escena tan similar y tan distinta a las que protagoniza con los reporteros de la salsa rosa.
¿Estará Kiko Rivera en la Gran Final?
No se atrevería con hacer una chirigota. «Yo compongo otras cosas», se ríe. «Tiene una chirigota para lo que él quiera y lo sabe», le confirma Molina.
En principio se quedará aquí y no vendrá más adelante aunque la chirigota tenga futuro en el Concurso. «La final coincide con mi cumpleaños, el viernes. Tengo la fiesta de cumpleaños y hay cosas que nunca hay que dejarlas».
¿Cómo surgió la idea de venir? «Yo me eché la siesta y todo el mundo me llamaba. Me desperté con la cabeza embotada, todos hablándome de la chirigota y soñé que salía con ellos. Así que lo llamé a Antoñito (Molina) y se lo dije... Para que veas que muchas veces que los sueños se hacen realidad».
«Estaba previsto que viniera en cuartos de final pero estaba más dolorido de la rodilla. Hoy estoy un poco mejor, así que me he venido para acá».
Kiko confesaba que ha vivido «una de las mejores noches de mi vida» y que estaba tan nervioso que «tenía que decir dos palabras y se me olvidaban». Un encuentro con el Carnaval que le lleva a sus orígenes familiares. «Yo soy sevillano, pero mi padre era de Cádiz. Y algo de Cádiz hay en Kiko Rivera».
