Carnaval de Cádiz 2024

La historia que inspiró un emotivo pasodoble: «A lo mejor era la última vez que los veía»

'La alegría de Cádiz' cantó una letra a los trasplantes de órganos basada en el caso de Paqui Agraso

La alegría de Cádiz: una encendida y emocionada defensa del carnaval, la fiesta salvadora

Paqui Agraso con su hijo Pablo Sánchez Agraso
Álvaro Mogollo

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'La alegría de Cádiz' volvió a rayar a gran altura en la segunda semifinal del COAC 2024. Especialmente brillante estuvo la agrupación en la tanda de pasodobles, donde el grupo sacó a relucir un despliegue coral de voces que ya es característico de esta agrupación.

El primero de esos pasodobles parecía ir encaminado a la experiencia de un parto: «Después de tanto, quién nos lo iba a decir, por fin la vida va a nacer dentro de ti». «Ya se acabaron los mil dolores, la incertidumbre nos consumía», exponen sobre el proceso hospitalario.

Sin embargo, la letra da un giro y se enfoca a una donación de órganos: «Si hay dentro de ti vida, si ganaste la partida, fue gracias a ese milagro de tu donante«. Y aunque puede describir otros muchos casos, este concreto es el de Paqui Agraso, madre de Pablo Sánchez Agraso, uno de los guitarras de la agrupación.

La mujer se mostraba visiblemente emocionada por la copla en los pasillos del Falla: «La estaba escuchando y es lo que yo sentía cuando me lo hicieron. Porque cuando iba a entrar en el quirófano, miraba a mis hijos y a mi marido y me decía que a lo mejor era la última vez que los veía«.

«Y aunque no soy hombre de rezar, rezo a los dioses de blanco del hospital», dice uno de los versos. El trasplante, de hígado, era complejo pero afortunadamente salió bien y la evolución es positiva: «Gracias a la sanidad pública porque fueron verdaderos ángeles los que me encontré en Cádiz y en Córdoba», expresa Paqui en referencia al personal sanitario de los hospitales Puerta de Mar y Reina Sofía.

Por la generosidad de quien lo da todo a cambio de nada, Paqui pudo disfrutar en la noche del lunes de las coplas cantadas por su hijo, por lo que aprovecha para hacer un llamamiento a la donación de órganos: «Todos los días le doy gracias a Dios y a esa persona maravillosa«.

«La desgracia de esa familia ha sido la alegría de la mía. Eso es una pena, pero lamentablemente esa persona no tenía ya remedio y a mí y a mi familia nos dio la vida«, explica.

El autor de la letra, Manolo Cornejo, cuenta que la idea de hacer esta letra tiene su origen en la relación de amistad que mantienen dentro del grupo, lo que le permitió seguir de cerca lo que sucedía: «Sabía que necesitaba un trasplante, que estaba esperando y que estaba ahí la posibilidad».

«Cuando llegó el momento, se me ocurrió que desde un caso cercano se podría dar voz para que aquella gente que quizás no es aún tan consciente, se dé cuenta de que gracias a eso esta madre sigue con sus hijos y su familia«, cuenta. »Hay que irse regalando vida«.

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